En un día cualquiera de los que suelen llegar a la capital colombiana fría y lluviosa de repente comencé a sentir ganas de ir a tomar un café y leer un poco en algún lugar tranquilo un café estaría bien, para escuchar un rato de música y así fue me coloque mis medias de lana con un blusón café y unas botas mi cabello suelto y mi cara natural con un labial rojo que me hacia lucir un aspecto casual que me sentaba bien, tome mi mochila y me fui por el café sin imaginar que iba a recibir mas que eso.
Llegue a uno bastante intimo que se veía muy acogedor yo solo quería beber algo para pasar la tarde y así lo hice me senté en la silla del fondo para poder sentirme mas cómoda y con la luz tenue, la mesera que me atendió estaba completamente sexy con una minifalda negra apretada y una blusa blanca que dejaba ver su brasier color crema que me ínsito un poco a mirarla, de repente me sentí mas inquieta al no poder quitarle la mirada de encima y no podía concentrarme en el libro.
No puedo recordar ni siquiera si pude leer una sola hoja porque me di cuenta que no podía quitarle la mirada a la mesera estaba completamente hipnotizada con su movimiento de cadera mientras caminaba rápidamente entregando sus cafés, no podía entender que es lo que me pasaba porque me atraía tanto una mujer si era hetero o eso creía, me tome rápido ese café para poder llamarla y tenerla cerca me fije en su boca carmín y sus ojos color miel, su sonrisa era amplia y me atendía con tanto agrado que me anime a decirle oye eres muy amable gracias por tu amabilidad mucho gusto su nombre me retumbo como una campanita violeta que buen nombre tenia hacia juego a su belleza.
Comencé a sentir un calor intenso con cada sorbo de café que tomaba solo podía lamer mis labios deseando poder invitar a la mesera salir o por lo menos sentarse conmigo tuve que pedir otro café para poder decirle algo más, apenas se acerco le dije oye te puedo preguntar algo a lo que ella me dijo claro nena dime, puedes enseñarme en donde queda el baño de mujeres pero primero me ayudarías a levantar del puff se me ha dormido la pierna a lo que ella sonrío y sosteniéndome la mano suavemente, vamos yo te enseño el baño, apenas llegamos al baño no pensé mas le acaricie la espalda con lo que ella se sorprendió.
yo le chupaba todos sus jugos mientras me pedia que no parara yo comenzaba a sentir mis bragas mojadas también estaba llena de deseo y sentía que me iba a venir.
No se que me pasa le dije me gustas mucho, la tome contra la puerta y la bese, ella se quedo congelada pero me respondió el beso me dijo me gusta y a mi le conteste.
Metí a la mesera en el baño y la subí al lavamanos subiéndole la falda ella me tocaba torpemente mientras yo hacia lo mismo no sabia que hacer en realidad todo lo estaba haciendo por instinto, la acariciaba llena de ganas desapuntando su brasier decidi tomar yo la iniciativa de todo porque ella estaba timida sin saber que hacer pero me decía también lo deseo tócame mientras se comenzaba a quitar los pantys yo le comencé acariciar sus muslos subiendo mientras le besaba los pezones que se endurecían.
De repente comencé a tocar suavemente su clítoris tan suave y rosa, toda su piel me llenaba de ganas de chuparla toda, me baje hasta su vientre mientras ella se retorcia de placer, cada vez que le acercaba mi lengua a su vagina ella vibraba toda mientras comenzó a mojarse mas y mas, yo le chupaba todos sus jugos mientras me pedia que no parara yo comenzaba a sentir mis bragas mojadas también estaba llena de deseo y sentía que me iba a venir.
Las dos estábamos llenas de deseo y estábamos a punto de llegar ella acaricio mi vagina suavamente sobre mis pantys mojados mientras yo hacia lo mismo, alguien golpeo la puerta del baño y solo pudimos llegar al tiempo y vestirnos rápidamente mientras nos encerrábamos cada una en un baño para disimular, la otra persona entro sin darse cuenta ella salio primero peinándose, sonrojada yo espere un poco para no despertar sospechas.
Me sente de nuevo en la mesa mientras ella sin pedirlo me llevo un vaso de agua con una sonrisa picara y su teléfono en una servilleta a lo cual yo le sonreí y le dije te llamare…. Sali sonriendo pagando sobre la mesa y dejándole una propina por su excelente servicio.