Vivi se estaba haciendo cargo de Caro consolándola del abandono de Vale por que eran Amigas intimas , aunque en realidad no la estaba extrañando mucho, Viviana no era una nena pero todo lo que tenia lo tenia bien puesto, sabia que en la parte de atrás de Verona había una puerta que se comunicaba con su casa un chalet acorde a la dueña muy lujoso y con las comodidades que se imaginen. Precisamente por ese lugar se dirigieron a la casa de Viviana, dejemos que ella misma nos cuente las cosas que le pasaron. Después de que Ceci me pidió que me acercase a Carolina y quedara encantada con ese bombón de cereza mmm que rico verla tan provocadora en la pista, dejo de ser un favor y paso a ser un placer tener que atender a ese encanto, ver su colita apenas tapada por ese diminuto vestidito negro casi transparente, me acerque a ella y compartí su sensual baile, la tome por la espalda y pegue mis lolas a su espalda y las frote con toda la intención de que se de cuenta que la deseaba, acaricie sus piernas mientras jugaba con su vestido lo levantaba y lo soltaba al ritmo de la música se presto al juego, no se si de bronca de excitación o por alguna otra cosa, pero se entrego a mi como si fuéramos amantes de siempre, no paso mucho tiempo cuando comencé a besarla en su cuello y llevar mi mano mas allá de sus glúteos, cuando me asegure que la coloradita estaba dispuesta a compartir mas que un baile con migo, le pedí que me acompañara y sin preguntar a donde iríamos, me mordió el labio paso su lengua por mi boca y me dijo – vamos guíame – tome su mano y la lleve para los fondos del local salimos por una puerta lindera y aparecimos en el jardín de mi casa, solo me miro y me dijo – párese que hoy soy la elegida de la jefa – y moviendo su trasero como gata en celo se dirigió a la puerta – esta abierta pasa – bueno adentro entonces – pensé que no aceptarías – y me quedaría esperando a mi novia que termine de enfiestarse con esas dos. – se ve que mucho no la queres a Cecilia – no para nada, vine para acompañar a Vale y sabia que esto seria así, así que vine para divertirme, a pasarla bien – entonces te are pasar una espectacular noche – tratare de ser muy complaciente. Cerré la puerta y en la entrada la tome de la cintura, de fondo se sentía la música de Verona, acaricie sus glúteos y me separo de ella, improviso un strip tease que elevo mas mi temperatura vaginal, era adicta a las chicas y ya era costumbre terminar cada noche de baile con una distinta, aun tenia a Ceci como pendiente nunca pude hacer que terminara en mi cama, solo pude darle algún deleite a escondidas de Mary, y terminar con mas ganas aun.
Me soltó y fuimos a la cama se quito el arnés, se recostó dejando su depilada conchita lista para que pruebe sus jugos me arrodille frente a la cama y de cara a su vulva separe mas sus piernas y metí dos deditos en ella mi lengua se encargo de saborear sus jugos
Dejo caer el vestido en ese audaz baile dejando sus tetas para ser admiradas, me acerque para poder besárselas y me esquivo empezó a jugar con su hilo dental negro provocándome cada vez mas sabia como hacerlo, como hacerse desear, mi experiencia me había traicionado y una pendeja me estaba enloqueciendo, por primera vez no era yo quien tomaba la iniciativa, me empezó a besar y a quitarme la ropa no podía resistirme, seguía sin dejar que la toque, yo cada instante mas excitada, fue ella la que a empujones me llevo a mi cama me acostó y empezó a comerme el coño, sentía convulsiones, no era ninguna improvisada sabia bien lo que hacia y lo hacia excelente me entregue completamente a ella y deje que comandara las acciones, Separe aun mas mis piernas, y mientras con su lengüita seguía saboreando mi clítoris, su mano derecha hacia colar dos deditos en mi conchita y su mano izquierda masajeaba mi seno derecho, estaba hirviendo hasta yo misma estrujaba mis pechos y apretaba mis muslos, recorría mi pierna me dedeaba mi chuchi, con sus dedos refregaba mi botoncito, y lo chupaba mmm estaba en las nubes, me pregunto donde tenia mis juguetes y le indique el lugar se coloco un arnés y me pidió que se lo chupe encantada lo hice era su sumisa a esta altura se sentó en un sofá y entre a chuparle como si fuera de carne, me senté sobre ella cara a cara y me introduje el consolador hasta mis entrañas me hamaqué fuera de mi no me podía resistir a sus encantos. – Veni perrita baja a la alfombra – Si mi ama cojeme como la perrita que soy – Bien, puta separa las piernas Separe mis piernas lo mas que pude me quede como perrita mientras me enterraba el consolador adherido al arnés apoye mi cabeza en mi brazo izquierdo y mi mano derecha en mi muslo derecho y entre a perrear como una puta, ella estaba casi inmóvil acariciando mi espalda y me venia en mi primer orgasmo. Siguió por un breve lapso pero si ahora moviéndose a un ritmo encantador. Me soltó y fuimos a la cama se quito el arnés, se recostó dejando su depilada conchita lista para que pruebe sus jugos me arrodille frente a la cama y de cara a su vulva separe mas sus piernas y metí dos deditos en ella mi lengua se encargo de saborear sus jugos y tomar su néctar, fui subiendo recorriendo su cuerpo, primero su abdomen dibuje sus senos de a uno excite sus pezones, bese su cuello y llegue a su boca el encanto de sus labios me cautivo de manera extraordinaria, la bese desenfrenadamente mientras acariciaba sus pechos, le comí sus pezones con la misma pasión lleve mi mano a su conchita, estimule su clítoris con suaves y lentas caricias, me dio la espalda y comencé con su culito mis dedos continuaban recorriendo la chuchi de Caro metiéndole mis deditos, creo que podría haber colado hasta mi mano de lo húmeda y dilatada que se encontraba Carito deliraba de placer al sentir mi lengua en su orificio anal la sentí tan eufórica que de apoco le introduje mis dedos en su culito, su desesperación fue aumentando la gire para que pueda venirse en mis labios, introduje mi cabeza entre sus piernas y le di el mejor sexo oral que pudo haber sentido gimió y grito desenfrenada, le estaba devolviendo lo que ella me había propinado, me acosté a su lado y le pregunte que haría, me beso me abrazo y cerro sus ojos se dio vuelta tomo mis brazos se cobijó en ellos y se quedo dormida, yo…? También cerré mis ojos acaricie sus senos mientras intentaba dormirme y pensé en lo sucedido esa noche, como una desconocida, podía provocar tanto en las chicas, como para estar dispuestas a cualquier cosa, por sentir sus húmedos labios rojos en los de ellas, quizás algún día lo sepa lo cierto es que yo también daría cualquier cosa por saber mas de la señorita misteriosa.
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