Una noche que mi marido salió a trabajar yo quería consentirlo, dormí los niños, tomé una ducha, ya en mi recamara me puse el babydoll que al tanto le gusta, de color negro con una tanga negra de hilo, me solté el cabello, me recosté y comencé a tomarme fotos y videos, tocándome, masturbándome, pero al momento de mandar el material a mi marido cometí un pequeño error, se los mande a un sobrino sin querer, yo tenía conversaciones con él por lo de mi equipo de béisbol donde él juega, cuando me di cuenta de mi error fue porque él me respondió con caritas de asombro, yo moría de la pena, no le respondí nada e inmediatamente lo bloquee, le mande las fotos ahora si a mi esposo, con lo cual tuvimos una charla muy pero muy cachonda que termine mojando la cama varias veces. Al día siguiente al llegar mi marido le conté sobre las fotos que le mandé a mi sobrino, lo cual lo éxito mucho y terminamos cogiendo con un rico mañanero, mi sobrino es dentista y mi marido me dice. Marido: Amor siempre me has comentado que tu sobrino se ve bien rico con el uniforme, que se le ven unas nalgotas y un paquetito bien rico, que se te antoja cogértelo, ve a su consultorio toda sexi y cógetelo amor. Al paso de los días me arme de valor, me pare frente al espejo desnuda acariciando mi cabello suelto, tocando mis senos, mis labios y no precisamente los de la boca, imaginando a mi sobrino, imaginando como me podría coger, me puse una minifalda negra de holanes, un sostén negro con una blusa translucida y las tangas negras que les envié en las fotos, me senté sobre la cama tome mi celular y desbloquee a mi sobrino, a los 20 segundos me llega un mensaje de él.
Sobrino: Tía no sé porque me mando esas fotos, pero déjeme contarle que usted es una mujer hermosa, no he podido dejar de ver sus fotos, de verdad tía que rica esta.
Yo: ¿Estás en tu consultorio? ¿Me podrías atender si voy ahorita? Sobrino: Si tía aquí la espero.
Tome mi auto para irme a su consultorio, cuando llegue me quede unos minutos afuera porque me moría de los nervios, salí del carro toda nerviosa, me acomode la falda, solté arregle mi cabello y entre, llegue con la recepcionista, cuando ella me ve me dice “señora tesla su sobrino la está esperando pace por favor, al entrar mi sobrino me dice.
…”Si se te nota” (se le notaba que tenía la verga parada, se le marcaba bien rica en su pantalón) ¿tengo puesta la tanga de las fotos te gustaría verla? A lo cual el responde si, solo moviendo la cabeza
Pase tía póngase cómoda en la silla, se le podía ver lo nervioso que él estaba al igual que yo que moría de nervios, me recuesto sobre la silla de dentista, que tengo que confesar que coger en una de esas sillas era una de mis fantasías, él se acerca en si silla con ruedas, nos miramos y yo toda nerviosa le digo. Yo: Perdón te mande las fotos por error, esas fotos eran para tu tío.
Sobrino: ¿Entonces fue por un error?
Yo: Si, por un error ¿pero dime te gustaron las fotos y los videos?
Sobrino: Si tía, usted es una hermosa mujer, que rico seria verla a si en persona, esa tanguita se le veía súper antójale, perdóneme tía, pero se me antojo mucho.
Yo: Si se te nota (se le notaba que tenía la verga parada, se le marcaba bien rica en su pantalón) ¿tengo puesta la tanga de las fotos te gustaría verla? A lo cual el responde si, solo moviendo la cabeza, se mueve con su silla hasta quedar frente a mí, mientras yo con mi vagina súper mojada comienzo abrir mis piernas lentamente, acariciándome las entre piernas, puedo ver como mi sobrino me come con su mirada, cuando están abiertas por completo le digo ¿te gusta lo que ves? El solo puede decir si con su cabeza no puede hablar, con una de mis manos hago a un ladito mi tanga toda mojadita, con la otra lo tomo de los pelos y pongo su cabeza entre mis piernas, pegándola a mi vagina, muevo mis caderas para tallarme en sus labios en su nariz, sentir su rostro en mi vagina me excita a un mas, comienzo a gemir, le digo con una voz llena de deseo que me chupe la vagina, saca su lengua y comienza a mamarme la panocha tan rico que aprisione su cabeza entre mis piernas, moviendo mis caderas de arriba abajo, por el placer que me hace sentir, me quito el sostén y pongo sus manos en mis senos, para que me las agarre mientras me la mama, estoy tan caliente que derramo un poco de mis jugos en su rostro, lo cual le encanta a mi sobrino porque comienza a chupármela con gran intensidad y mis senos los agarra con más firmeza, ya no puedo más, no sé si mis gemidos se escuchan hasta afuera del consultorio, pero estoy sintiendo tan rico, que ya no puedo más, lo jalo del cabello, poniéndolo de pie, desabrocho su pantalón, saco su gran verga parada, me la meto a la boca, lamiéndola, chupándola, mientras me masturbo y lo escucho gemir, después de unos minutos ya no aguanto más, me recuesto sobre la silla, con las piernas bien abiertas, lo miro y le digo métemela, cógeme ya que esperas, mi sobrino levanta mis piernas, apunta su verga y comienza a metérmela tan rico que siento venirme, mis gemidos se convierten en gritos de placer, siento venirme, para lo cual me saco porque a un no quiero mojar, ahora yo lo recuesto sobre la silla y me le monto en su rica verga, comienzo a mover mis caderas como si montara a un caballo a todo galope.
Podía sentir su miembro hasta lo más profundo de mi ser, mientras lo veía gemir, tome sus manos y se las puse en mis senos para que me las tocara, para que me pellizcara mis pezones, también me recargaba en el para meterle mis chichis en su boca, ya podía más sentía venirme tan rico, me saque de nuevo, lo pare de la silla, yo, me subí a la silla y me puse de perrito lo más empinada que podía.
Me tomo de las cadera y comenzó a cogerme tan rico, tan duro y rápido, que en cuestión de unos minutos solté un grito; AH!!! Y mi orgasmo mojo toda la silla, a mi sobrino lo deje empapado de la cintura para abajo, mientras escurría mi orgasmo sentí como mi sobrino metió su verga hasta el fondo, sentía su verga súper caliente ancha y comencé a sentir los espasmos de su verga, como derramaba sus mecos dentro de mi tan rico, que derrame un segundo orgasmo con él, quede tendida en la silla, sudada pero bien complacida, me levante de la silla, le di un beso en la mejilla a mi sobrino, me despedí de él diciéndole, te veo el domingo en el partido, a lo cual el responde, claro tía. Me salí del consultorio con mi tanga puesta toda húmeda con aroma a ricos orgasmos, salí del consultorio y me dirijo a casa, cuando entro mi marido estaba en la sala, sentado en un sofá, con su miembro de fuera, masturbándose, me mira y me dice que tal te fue amor, ven y cuéntame cómo tanto me gusta, pero esa es otra historia, saludos amigos.
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