Soy un chico de Colombia el cual pienso en ocasiones que soy ninfomano, considero que me encanta el sexo y la verdad mi mayor placer es dar placer a una mujer, es la mejor forma que tengo de excitarme. Hoy tengo 31 años pero cuando tenía 19 años tuve una experiencia que nunca olvidaré, muy rica incluso cada vez que me acuerdo me masturbo pensando en ese día.
Tenía 19 años y comencé a chatear por una página en la cual conoces gente, soy de una ciudad llamada Cali en Colombia y quería conocer mujeres con el fin de salir e interactuar, aunque mi objetivo también era sexo, me agrada charlar y conocer gente, el hecho es que conocí a una señora de más o menos 58 años casada, pero algo cansada de su matrimonio, me agradó mucho hablar con ella y comenzamos a coquetear, con el tiempo nuestras conversaciones se volvieron más calientes incluso llegando al punto de mandarnos fotos, ella me enviaba fotos de su vagina, era una señora madura pero mantenía muy mojada, yo le enviaba fotos de mi pene o videos masturbándome, después de tanto coqueteo decidimos vernos un día de un motel de la ciudad. Cuadramos vernos una tarde de sábado y cada uno llegar al motel por separado, solo queríamos quemar las ganas, ella llegó a pie y yo en moto era de esos moteles qué tienen parqueadero y entras directamente a la habitación.
Primero llegué yo al motel, pague y esperé, después llegó ella, estaba muy nervioso, tocó a la puerta y abrí, era la primera vez que la veía, solo habíamos fantaseado con el momento pero jamás nos habíamos visto, entró al cuarto y me saludo de beso, noté qué estaba muy nerviosa ya qué ella aseguraba qué era la primera vez que hacía eso, de verse con un extraño y mucho menos con un joven, en ese momento era un chico aunque no muy atlético me considero guapo, agradable y con una buena sonrisa, ella era ya una señora de edad pero también agradable a la vista, como tenia una ropa muy recatada pues no inspiraba mucho morbo al inicio, pero igual seguí con el encuentro y me deje llevar.
Al principio nos comenzamos a besar la señora inició dándome lengua mucha lengua en la boca y notaba como su respiración se alteraba, cada vez más fuerte, le comencé a quitar la ropa y me fui quitando la camisa y los jeans, la verdad la señora tenía un bonito cuerpo, era una señora de edad pero era muy deseable aún, nos seguimos besando y nos acostamos en la cama fue rico comenzar a acariciar sus senos tocar su abdomen aparte olía muy rico se notaba que se había preparado para el encuentro al igual que yo, recuerdo que le dije que se volteara boca abajo, se le veía un culo muy rico redondito y muy firme a pesar de su edad, tanto así que no me aguanta las ganas y comencé a lamerla por el cuello, después fui bajando por su espalda, bese sus piernas y sin pensarlo dos veces metí mi lengua en medio de sus nalgas, le lami tan rico ese culito, estaba limpio y provocativo, pase mi lengua por su ano y note como se emocionó, tanto así de levantar el culito un poco para que pudiera lamerlo mejor, trataba de meter mi lengua en su ano una y otra vez, después de esto note como estaba mojada, era muy rico porque lubricaba mucho, se volteo y prácticamente me tiro sobre la cama, y comenzó literalmente a lamerme el cuerpo con un gran desespero, me chupo la verga delicioso, se la metía en la boca y trataba de ahogarse con ella, se notaba que estaba emocionada porque incluso me escupió el pene y lamia mis testículos muy rico, después de esto me pidió que se la metiera, se puso encima mio y se sentó muy rápido de manera brusca, fue rico porque sentí como entró y como gimió al sentirla adentro, comenzó a subir y a bajar y me pedía que le cogiera las tetas duro, como pidiendo que fuera algo brusco, eso me excito tanto que la llene de leche, lo cual para ella no fue suficiente, ya que me dijo que me iba a comer la verga, se acostó y me dijo que me sentará en su cara en posición de mi verga en su boca, fue algo delicioso porque así costada comenzó a chuparla sin parar y quería que me viniera en su cara, la chupaba muy rico y de vez en cuando lamia mis testículos, sentí como en un momento mientras me lo hacía se comenzó a tocar y a masturbarse, fue muy rico porque hubo un momento donde grito muy fuerte, teniendo su orgasmo del mismo placer de chuparme la verga, sin embargo siguió y termine eyaculando en su boca, se la trago todita sin protestar, me acosté un momento a tomar aire con ella.
En un momento nos quedamos mirando fijamente y le propuse tratarla como puta puesto que ya habíamos fantaseado con esto lo cual la prendió mucho, tanto que me propuso qué se la metiera por el culo, lo cual quería hace rato ya que como dije tenia un culo delicioso y muy firme, la acosté boca abajo y comencé a nalguearla muy fuerte, pensé que me iba a decir que parara en algún momento pero al contrario pedía que le diera más fuerte, en un momento dijo una frase que me prendió demasiado “quiero ser tu puta toda la tarde, tratame como una perra por favor”, uff eso hizo que mi verga se parara muy fuerte, así que lubrique mi verga con los fluidos de su vagina y se la metí muy duro por el culo, gritó muy fuerte, gimió muy rico incluso llegué a pensar que le dolia y me toco parar un momento, pero la muy puta me dijo que no la sacara, al contrario qué se la metiera más fuerte, ufff le di tan rico que sentí que le desbarataba el ano, y me dijo que le diera muy duro, eyacule dentro de ese culo tan rico y la perra quedo bien cansada, lo más rico es que mientras le daba por el culo se tocaba la vagina estaba super mojada así que finalice diciéndole que se sentará en mi cara, se sentó y comencé a darle lengua en esa cuquita, fue delicioso porque me lleno la boca de sus fluidos, creo que en ese momento según ella tuvo dos orgasmos en mi boca, lo disfrute mucho, después de eso quedamos agotados en la cama.
Nos paramos nos duchamos y cada uno se fue por su camino, al día de hoy seguimos hablando pero yo tengo pareja y ha sido dificil volver a revivir el encuentro, ella asegura que siempre seré su pecado y mejor secreto.
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