Hola, mi nombre es yeni. Cuando era joven, mi cuerpo estaba bien desarrollado: mis pechos eran grandes y duros, mis nalgas estaban bien paraditas y mi estatura era de 1.60 m. Tenía el cabello rizado. En esa época, nunca había pensado en cuestiones sexuales. Sin embargo, todo empezó una noche en la que me quedé a dormir en casa de mi prima Sofi. Mi tía Karen, de 41 años, vivía con mi tío Roberto, de 50 años. Esa noche nos dormimos un poco tarde con mi prima y, antes de meterme en la cama, fui al baño.
Al pasar por el cuarto de mis tíos, escuché gemidos de mi tía y me entró curiosidad por la forma en que se quejaba. Abrí un poco la ventana de las persianas y corrí la cortina para ver qué estaba pasando. El cuarto estaba poco iluminado. Vi a mi tía de rodillas y detrás de ella estaba mi tío moviéndose fuerte. Sentí un latigazo en mi entrepierna. Mi tía apretaba la cobija con las manos mientras mi tío le daba nalgadas y se movía de atrás hacia adelante. En un momento dado, mi tío se separó y pude ver su pene, que era grande, grueso y brillante por lo mojado que estaba.
Mi tía se recostó boca arriba y mi tío se subió sobre ella, moviéndose fuertemente hasta que lanzó un fuerte quejido diciendo “¡Ahhh, recibe mi lechita, mi amor, ahhh!”. Mi tía respondió “¡Sí, dámela toda!”. Sin darme cuenta, mi mano estaba en mi vagina húmeda y me estaba frotando. Cuando reaccioné, me dio vergüenza espiar a mis tíos y me fui a mi cuarto. Esa noche no pude dormir. Me imaginaba a mi tío con su enorme pene, me tocaba la vagina y por primera vez en mi vida introduje un dedo en ella. Sentí un escalofrío, comencé a temblar fuertemente, me mordí los labios para no gritar y solté una enorme cantidad de jugos. Más tarde descubrí que eso era un orgasmo. Ese fue mi primer orgasmo pensando en mi tío. Les contaré más adelante cómo se dio cuenta de que me gustaba y cómo me fue seduciendo hasta que finalmente me cogió por primera vez.
Deja tu comentario en la casilla de comentarios o síguenos en Facebook, Instagram y Twitter