Sospecha de infidelidad, se transforma de ira y celos a morbo y excitación.
Les comparto una experiencia rara que en principio me causo mucha confusión y celos pero que con el tiempo se transformo en una fuente de placer y morbo. Resulta que mi esposa, una hermosa hembra trigueña de 170 de estatura, 38 años de edad y un cuerpo espectacular que levanta pasiones y por que no decirlo, erecciones también, no voy a invertir mucho tiempo en la descripción, pero es importante el dato de saber sobre las características físicas de mi esposa, de mi parte 2 años menor que ella con un excelente físico trabajado en el gym.
Socialmente somos un matrimonio estable y a decir de la gente hacemos una excelente pareja con 10 años de casados, ambos trabajamos en una empresa que fabrica muebles, ella es gerente de ventas, lo cual exige que vista de manera muy elegante, usualmente con faldas y trajes sastre que destacan una figura por demás sensual, esto por imagen y para dar cara a clientes, jefes y subordinados, esa manera de vestir inevitablemente hace que todo mundo la admire y más los fines de semana en que se permite eventualmente usar ropa menos formal, como minifaldas, jeans u otras prendas que destacan su hermoso cuerpo, aparte de poseer un carácter bastante jovial, amable y jovial.
De mi parte yo soy jefe de mantenimiento de la empresa, todo mundo sabe que somos pareja y ello en cierto modo hace que no se pasen de listos con ella y no la morboseen al menos en mi presencia, ya que por casualidad en mas de una ocasión he escuchado de compañeros, de otros que se dicen amigos, jefes y clientes de lo buena que esta mi mujer, haciendo referencia a sus ricas nalgotas y tetas.
El motivo de esta historia, es que en una ocasión estando yo haciendo mantenimiento en una oficina contigua a la de mi esposa, la escuche platicando con el ingeniero de diseño, para esto a esa hora ya no había nadie en el área de oficina, por lo cual ellos pensaban que estaban solos, no se por qué decidí acercarme para oír de que hablaban y lo que escuche me causo un gran conflicto, pues escuche decir a el que llevaba un poco de prisa para asistir a un evento de la empresa, pero que no se iba a ir sin antes cobrar la apuesta que habían hecho, que apuesta nunca supe, pero hablaban de saldar cuentas, ella risueña como siempre le decía que si le iba a pagar pero después, el insistia y le decía que ni madres (palabras textuales ) que ahora o ahora… ella reia y el insistia, hasta que hubo un momento en que escuche que ella decía. Pero que haces? Aquí no… Y el contesto hagamos algo, solo una chupada le decía, se escuchaba la risa de ella que le decía, estás loco aquí no, como no; decía el, fueron algunos minutos de risas y discusiones, hasta que solo se escuchaban leves gemidos y el peculiar ruido de cuando alguien esta chupando la verga, eso lo confirmaba las expresiones textuales del ingeniero quien le decía, ay cabrona que rico lo mamas, a lo que ella respondia, quien se puede negar a saborear esta vergota, esta hecha para mi boca, ahora te chingas y me cumples me vale madre tu cita, ahora me coges o me coges, fueron varios minutos de gemidos y jadeaos hasta que el muy cabrón le dijo ay te van, espero que estes tomando la pastilla por que van cargados y llevan premio, jajajaja… a lo que ella contesto, échamelos cabrón quiero sentirlos adentro, pero también quiero saborearlos, que rico coges.
Después de la cogida el le dice, sorry pero aun que tarde, tengo que llegar al evento y se despidieron.
Yo me quede terriblemente, decepcionado, pero a la vez muy confundido, por que no hice nada, por que me permití escuchar hasta el final, pero también debo confesar que me causo morbo y excitación, el escuchar a mi esposa teniendo sexo con otro hombre y escucharla enaltecer el gusto por la verga de ese hombre.
Mientras pensaba que hacer, Sali de la oficina y le llame, diciéndole que llegaría a casa mas tarde de lo usual, ya que pasaría por unas refacciones para mi trabajo.
Cuando llegue a casa ella tenia poco de haber llegado, aun traía la misma ropa con la que se fue a trabajar en la mañana, la note totalmente normal, como siempre, estaba descalza con los pies subidos en el sofá viendo la televisión, me serví un trago y le ofrecí uno a lo cual accedió, me senté a su lado y subí sus pies a mis piernas para masajéalos, en esa posición podía acceder visualmente a su entrepierna, en esa posición la falda subió lo suficiente como para poder ver el triangulo semitransparente de sus bragas, las que note bastante húmedas e incluso llegue a notar cierta consistencia gomosa, prosiguiendo con el masaje empecé a subir mis manos por sus piernas y no se si en ese momento le cayo el veinte de aventura reciente y trato de detener mis avances, pero no se por que eso me estaba causando gran excitación y seguí en mi intento de avanzar hasta que después de unos minutos de labor, ya tenia la cabeza metida en medio de sus piernas oliendo su vagina húmeda y aromatizada por semen ajeno, no se que pensaba ella, pero se dejo hacer, hice a un lado su tanga e introduje mi lenga saboreando una mezcla de fluidos bastante familiar, pues ahí caí en la razón de que sabores similares ya los había deleitado, mi cabeza trabajaba a mil por hora, sabia perfectamente el sabor del sexo de mi esposa, pero hasta ahora notaba diferencias, a veces muy acido, otras muy ligero, otras espeso y saldo como en este momento, en pocas palabras, me estaba enterando y confirmando que mi esposa me era infiel, tal vez con más de un amante.
Buscando la manera de confirmar mis sospechas, en los días subsecuentes, como jefe de mantenimiento me permite el acceso a todas las áreas de la empresa, ello incluye oficinas de jefes y directivos así como salas de juntas, esa facultad me permitió instalar cámaras y micrófonos en lugares estratégicos empezando por la oficina de mi esposa.
Los resultados no se hicieron esperar, a partir de la instalación de dispositivos, ahora soy testigo del desfile de amantes que tiene mi esposa y del gusto especial de saborear semen, sus amantes fijos aparte del ingeniero de diseño, esta el jefe de recursos humanos, quien ocasionalmente le gusta que lo masturbe con los pies o con las tetas, la famosa cubana, dos de sus vendedores mas productivos, con los cuales le agrada hacer tríos, la cogen por sus tres hoyitos y también he descubierto su lado fetichista, en el departamento de intendencia hay un enorme hombre haitiano, el cual posee una verga enorme, quizá unos 30 cm, a este hombre de color eventualmente una o dos veces por semana le solicita realizar la limpieza en su oficina y aprovecha para darle unas mamadas de campeonato, este tipo aguanta bastante pero inevitablemente siempre logra exprimirlo, con su experta boquita, manos y tetas, no se por que me causa deleite verla tragando la enorme cantidad de leche que el negro expulsa, será la cara de satisfacción que pone mientras la saborea?, el hombre siempre le ruega por cogerla a lo que ella siempre se niega, con la amenaza de ya no solicitar su servicio de limpieza, lo que implicaría ya no gozar de sus favores mamatorios.
De los amantes fortuitos son varios, entre clientes y proveedores, mas de una vez he escuchado platicar entre ellos de lo rica y cachonda que es la gerente y de cual es el secreto del éxito que tiene en el cierre de operaciones de ventas.
Incluso me enteros que en los viajes de negocios los cuales son muy frecuentes, mi mujer a menudo se hospeda usualmente con mas de uno para asistir a convenciones y eventos, donde posterior al tema de trabajo pasa a convertirse en placer, morbo y desenfrenos donde ella participa en sexo grupal.
De mi parte, todo sentimiento de duda, celos o coraje se han transformado en excitación continua, siempre gozo del sexo con mi esposa, siempre que llega trato de identificar el sabor de quien la cogió, si es conocido o es un nuevo amante ya que eventualmente se da sus escapadas a moteles con gente que no conozco y que la invade de aromas diferentes.
Me gustaría que ella supiera que estoy enterado de lo puta que es y me permitiera estar presente cuando goza de sus amantes en turno.
Algún consejo al respecto?
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