Hace años me paso algo genial y por fin pude escapar de la rutina . Trabajaba en un negocio donde me desempeñaba en la atención al cliente. Un día llego una señorita que miraba los productos, se veía triste, por lo que decidí acercarme y ver si podía ayudarla. Salude con aire de buen humor y una sonrisa ella me miro y me dijo que solo estaba mirando. Le dije que ya lo había notado pero quería saludarla y no saber lo que estaba haciendo. Me miro con cierto desprecio pero con una sonrisa, como rechazando mi obvia seducción hacia ella. Volví a hablar, dije que la note un poco cabizbaja y quería solo mejorarle un poco el día si me lo permitía. Me miro con una leve sonrisa de lado y me dijo _
y como sabes que estoy así?
-Como?
-triste, dijo ella.
– yo no dije que estaba triste dije que estaba cabizbaja, pero ahora se que esta triste. No puede permitir que se vaya asi una señorita tan linda.
-Señora!, dijo.
Era muy joven jamas me imagine que estaría casada por lo que me disculpe. Le dije que fui un torpe en creer que era una señorita soltera. Generandole cierta duda por ese comentario pregunto.
– Y porque no puedo ser señorita?
– Porque siendo tan linda yo tampoco hubiera perdido ni un minuto en casarme para que sea mi mujer para toda la vida.
Me sonrió con otro ánimo. Y le dije que creo que mi presencia hizo efecto y que ahora puede ir a su hogar y estar con su esposo mas alegre. Me confeso que su malestar era por su esposo, dudaba que le dure el buen ánimo. Se me ocurrió entonces invitarla a algún lado a relajarse. Y ella lo considero inapropiado porque si alguien la viera con otro hombre pensarían mal. Entonces le dije
-Puede venir a mi casa y tomamos un te o un café. Soy muy bueno haciendo café.
– No es ninguna ciencia hacer café es rutina .
– Entonces debería venir y comprobarlo. Le di un papel con mi teléfono y mi dirección anotado.
-La espero a las 7. Si le parece. No es un compromiso yo voy a esperar ahí con mi café si usted gusta habrá uno para usted. Dijo me llamo Daniela pero me podes decir Dany.
Esta chica me volvía loco. La agarre del culo y acelere sus movimientos sus dedos se clavaban en mi hombros y hecho su cabeza hacia atrás y su rostro se transformo abriendo su boca y gritando, No, no, no, no!!!! Acababa tremenda mente
Se fue sin comprar nada pero su ánimo habia mejorado. Cuando llegue a mi casa me hice mi cafe mientras miraba una película en mi sillón. Era las 7.10 y supuse que no vendría pero sonó el timbre. Era ella junto con otra chica que resulto ser Marcela su hermana y las invite a pasar. Hubo café para los tres durante la charla Marcela me dijo que la acompaño por seguridad, no vaya a ser yo un loco degenerado. Pero Marcela era una clienta de mi negocio y si bien nunca tuvimos una amistad siempre fue bien atendida y conocía mi negocio desde hace muchos años. Paso un rato y Marcela dijo que tenia que ir a buscar a su hija a lo de su madre, y le consulto a Dany si se iba a quedar o se iban juntas. Ella me miro y me pregunto si me molestaría acompañarme mas tarde? A lo que respondí que no que yo la acercaba a su casa en auto. Acompañamos juntos a Marcela a la puerta. Y entramos nuevamente. Le abrí la puerta Dany era bajita de tetas grandes y un hermoso traserito que mire mientras caminaba delante mio. Le pregunte si quería tomar algo. Le referí que no tomo alcohol pero tenia jugos frescos. No me contesto y se sentó en el sillón así que me acerqué y pusimos la tele. Estaban dando “La balada del pistolero! con Antonio Banderas. Y nos quedamos viéndola, estábamos muy pegados viéndola y podía sentir su perfume riquísimo. Sabía que pronto empezaría una escena de sexo con Salma Hayek y pensé que seria una situación incomoda. Así fue cuando empezó y Dany mientras Antonio y Salma tenían sexo, hizo una exclamación de delicia, mmm!!!! lo que me saco una sonrisa.
– Esta buena esa chica no?
– Y si, le dije, me gusta las mujeres de pechos grandes.
– Ah entonces yo te gusto.
-Obviamente pero yo no soy Antonio Banderas.
– Menos mal porque no me gusta no cogería con el.
– Y conmigo?
Solto una carcajada y se puso colorada y dijo.
– Porque crees que me quede?
Entonces la besé. En ese momento mientras la besaba su respiración se agito. Me agarro del pelo fuerte y con agresividad me dijo.
– Ay como me gustas!
No sabia si era real lo que decía pero yo la pasaba muy bien. El beso era tan apasionado que entendí que quería algo agresivo. Le agarre una teta era gigante en mi mano y no la cubría entera con mi palma. Me saque la remera y me recosté me besaba y mordía el pecho mientras me sacaba mi pantalón. Me sacó la pija durísima ya.
-Ah bueno, exclamo.
Tengo una buena verga no es gigante pero es generosa. Su rostro se iluminó y su sonrisa se acerco a mi pija. Abrió grande su boca y saco su lengua. Lamió todo su largo para luego meterla dentro de su boca. Me la besaba y se golpeaba su lengua con la cabeza de la pija.
-Que rico la chupas.
-Que linda pija tenes. Me la quiero comer toda.
Esa frase me puso a mil y la agarre del pelo y se la hice chupar hasta tragarla. Las lagrimas y la toz no se hicieron esperar la estaba atragantando, pero pedía mas y estaba super caliente. Me levante y le saque su remerita y su sostén. Esas tetas eran mas grande de lo que me imaginé.
-Te gustan mis tetas?
– Si corazón… y te las voy a coger.
Las junto y envolvió mi pija con esas tetas. No dejaba de decir que le encantaba mi pija. Luego la puse de pie baje su pollerita y su tanga que adornaba su culito duro. Me empujo sobre mi sillón caí sentado con la pija hacia el techo. Tenia la conchita rosada y bien depilada, una hermosa concha. Paso una de sus piernas sobre mis piernas y la apoyo sobre el sofá quedando la otra en el piso, se masturbo delante mio mio yo hacia lo mismo. Me dio un cachetazo en la cara y me dijo te odio por hacerme calentar así. Me volvió a pegar y luego me arrebato la mano de mi pija y se sento en ella metiéndosela y gimiendo con cara de dolor empezó a cogerse con fuerza se movía rápido y esas tetas se bamboleaban de una manera que me puse mas caliente de lo que esperaba. Esta chica me volvía loco. La agarre del culo y acelere sus movimientos sus dedos se clavaban en mi hombros y hecho su cabeza hacia atrás y su rostro se transformo abriendo su boca y gritando, No, no, no, no!!!! Acababa tremenda mente. Luego respiraba fuertemente mientras se movía metiéndose la pija hasta fondo y manteniendola allí como si quisiera perforarse su vientre. La levante en brazos y la tire al sillón abrí sus piernas, apoye mis manos en sus muslos y le chupe la concha sus jugos chorreaban si parar. Escupí sobre su bulba y le encanto. Me agarro del pelo y me chupo la boca como una perra, si, a lambetazos. Aproveche la posición y comencé a penetrarla la sujete de sus tobillos abriendo lo mas que podía sus piernas. Mientras se amasaba las tetazas y me las exhibía la cogía fuerte haciendo que cada embestida la hacia exhalar aire de su boca.
– Queres mi colita hijo de puta?
-Damela puta.
No resistí la imagen salí de ella y heche toda mi leche sobre sus tetas enormes y su cuerpo. Mi pija quedo colgando muerta. Ella me estiro los brazos para besarme. Juntaba mi leche de sus tetas se las ponía en la lengua y me besaba
Salí de ella y rapidamente se puso con la cola en pompa su cabeza bien apoyada y el culo bien abierto. Costo un poco y me repetí. -Rompeme la colita pijudo. Poco a poco fui abriéndome paso en su cola hasta que entro mi pija completa. Ella gozaba y disfrutaba mucho. Estaba eufórica y eso me calentaba mucho. Resistí hasta que no pude mas saque la pija y rápidamente se arrodillo y me saco una acabada increíble que me hizo gritar. Me saco una cantidad de leche considerable que se trago completamente. Me dejo agotado. Me sentó en el sillón y arrodillada entre mis piernas me la siguió chupando. Carajo esta mina quería mas y la chupaba con tanta pasión que a pesar de haber quedado exhausto y con dolor de pija debido a su culo apretadisimo la tenia dura. Se la volvió a meter pero esta vez de espaldas a mi. La agarre del pelo y se dejo caer hacia atrás pudiendo así abrazarla. Esas tetas por dios eran hermosas y gigantes y ella ahora me cogía con delicadeza mientras con sus manos por sobre su cabeza me agarraba del pelo. Movía su cintura y mi pija gozaba. Baje una mano hasta su concha y metí mis dedos entre mi pija dentro de su concha, siendo penetrada también por mis dedos. Empezaba a gemir ahora mas agitadamente y se movía mas rápido. Le pellizque uno de sus pezones y sacando mis dedos le empece a dar rápidas y suaves cachetadas sobre su clítoris. Gemía casi llorando y acabo expulsando mi pija y escupiendo sus jugos a montones. Me baño las piernas y volvió a meterse la pija. En la misma posición no tardo nada en volver a acabar de la misma forma gritando esta vez quedando arrodillada en el suelo completamente agotada. Dios que manera de coger esta chica y yo con la pija a mil. Su maquillaje ya corrido de sus ojos rodaban como lagrimas negras.
– No me saque nunca tu pija. Me dijo.
Y la subí nuevamente al sillón la puse de costado con una pierna sostenida y la otra pasando entre mis piernas por debajo de mi pija se la metí. Me encanta esa posición porque puedo entrar muy profundo y mis huevos golpeaban contra sus labios vaginales. Ella pedía mas casi sin poder moverse del agotamiento y volvía a sonar ese gemido sollozo casi llorando y acababa nuevamente pero esta vez lloraba de verdad. Y volvía a tomar bocanadas de aire para respirar. No resistí la imagen salí de ella y heche toda mi leche sobre sus tetas enormes y su cuerpo. Mi pija quedo colgando muerta. Ella me estiro los brazos para besarme. Juntaba mi leche de sus tetas se las ponía en la lengua y me besaba. Me dijo esta es tu leche con sabor a puta.
Descansamos un rato nos dimos una ducha juntos con muchas caricias y una rica mamada fuera de la rutina . La lleve hasta la esquina de su casa. Marcela la esperaba ahí. Se despidió apretándome la pija antes de bajar del auto y prometió volver a mi casa muy pronto.
