Una tarde de mayo en Barcelona, 17:40 h. mi marido y yo llegamos al piso que comparte nuestro amigo Martín, entramos en el salón, donde Martín nos presento a 4 amigos que había citado para la ocasión, un negro dominicano, un chico joven de Valencia y los dos que comparten el piso con Martín todos se dedican al mundo de la noche.
Martín saco unos sandwich y bebida a modo de pequeña merienda.
-No he venido aquí a comer, dame una toalla que me voy a la ducha- dije convencida.
Salí del baño desnuda solo envuelta con la toalla, me tumbé en el sofá, el primero en reaccionar fue nuestro amigo Martín que ya se había quitado la ropa, me quitó la toalla, empezó a besarme y chuparme, lentamente fue bajando en mi cuerpo lamiendo y acariciándome las tetas, el coño y el culo, le comí los huevos y la polla que ya la tenía dura como una piedra. Enseguida se unieron mi marido y los 4 amigos, buenos folladores, con sus pollas dispuestas a darme el máximo placer.
Martín fue el primero en follarme seguidamente se unieron todos, que no pararon de comerme y follarme por todas partes, estaba tan caliente que los mantenía a todos super excitados chupándoles sus pollas como una loca, me follaron todos repetidamente, en todas las posiciones posibles, incluido dobles penetraciones. Se corrieron en mi coño, culo, tetas y boca. Me harte de tragar su leche. Disfrutaba tanto que ni sé las veces que me corrí.
Os voy a contar mi historia para poneros en contexto, porque nunca las cosas pasan porque si.
Estoy profundamente enamorada y muy unida emocionalmente a mi marido, el cual me admira, me quiere muchísimo, desea que sea feliz tanto sexual como emocional y me respeta como mujer, No tengo secretos con él.
Soy Silvia 42 años, 1,60 m. 54 Kg. rubia, media melena, tetas pequeñas pero erguidas, puedo ir sin sujetador sin ningun problema, piernas bonitas y cuerpo estilizado, trabajo en un laboratorio farmaceutico.
Mi marido, Juan 44 años, 1,80 m. 75 Kg. cuerpo atlético, pelo castaño, va regularmente al gimnasio y practica ciclismo, es consultor de empresas. Llevamos 10 años juntos
A los 14 años me inicié en el sexo, tuve una relación secreta con un empleado del supermercado del barrio, era mayor que yo, tendría unos 21 o 22 años, follábamos analmente, según el, por no dejarme preñada, ya que no le gustaba hacerlo con preservativo. también hacíamos sexo oral, me comía el coño y a mi me gustaba chupársela, era cariñoso y me hacía sentir deseada. Por aquel entonces era muy delgada y con muy poco pecho, los compañeros de instituto no se fijaban en mi, era como el patito feo. El rollo con el chico del super solo duró unos cuantos meses, se fue a vivir a otro sitio y perdimos el contacto.
A los 18 cambio mi cuerpo, era mas atractiva, ya gustaba mas a los tíos, tuve varios novios, ninguno especial, hice sexo con la mayoría de ellos, pero tampoco me enamoré mucho de ninguno, a los 22 conocí a mi ex marido y me casé a los 25 cuando acabé la carrera de química. Nos divorciamos después de 3 años casados. Pero eso no tiene que ver con mi historia actual.
Después de un tiempo sin ninguna relación especial me encontré con Juan mi actual marido, nos conocemos del barrio, íbamos al mismo cole y después al mismo instituto, aunque solo nos llevábamos 2 años de diferencia, salíamos con diferentes grupos de amigos, la verdad es que nunca se fijo en mi, ni siquiera coincidíamos demasiado en nada. Después del instituto él se mudó a otro barrio mas lejano y perdí su pista, se caso también cuando acabó la carrera y también se divorció, mas o menos al mismo tiempo que yo.
Estando los dos libres nos encontramos por casualidad en un bar musical en una zona de ocio de la ciudad, yo lo reconocí al momento, el se quedo sorprendido, no me reconoció hasta que le hablé.
Me vio guapísima, en comparación de cuando era el patito feo del instituto, conectamos al instante, hubo química y ya no nos separamos, nos enamoramos perdidamente y desde entonces estamos juntos.
Nuestra relación desde siempre ha sido muy intensa, soy muy fogosa y a mi marido le gusta mucho el sexo, ademas los dos somos muy morbosos.
A veces me masturbo en el baño del trabajo, me grabo y se lo envio a mi marido, se pone palote y me manda mensajes guarros, que me encantan.
Desde que vi en una peli porno una chica haciéndolo con dos hombres, vaginal y anal, al mismo tiempo, lo de la doble penetración se convirtió o en mi máxima fantasía sexual. No me lo podía sacar de la cabeza.
Un día, en unos momentos de cama, de máxima excitación con mi marido , le comente mi fantasía. Para contentarme practicábamos la doble penetración, con su polla y un consolador.
Pero como tenemos buena química mi marido se dio cuenta al poco tiempo que lo que me apetecía de verdad era hacerlo con dos pollas reales.
No me quiero ni imaginar las dudas y contradicciones con los que tuvo que luchar mi marido para decidir algo tan difícil de asumir para un hombre enamorado de su pareja.
Nuestro amigo Martín, 33 años, 1,75 m. 75 Kg. cuerpo musculoso, trabaja de monitor en el gim al que va mi marido, aparte del gim, ocasionalmente lo contratan de estriper en fiestas y despedidas de soltera, tiempo atrás, también hizo porno para una productora que desapareció al ser absorbida por otra francesa mas grande.
Mi marido pensó en ese chico, el monitor del gim, Martín, al que tiene una gran confianza, comparten confidencias, es una persona en la cual se puede confiar. Una buena persona.
Le comento a Martín mi fantasía sexual, se pusieron de acuerdo y urdieron un plan secreto para hacerme un regalo de cumpleaños.
No conocía a Martín mas que de vista, nunca había hablado con él, solo no habíamos visto alguna vez cuando pasaba por casa a recoger a mi marido, ocasionalmente salían en bici para hacer rutas de montaña, los dos son aficionados al ciclismo.
Mi cumpleaños ese año cayó en un martes. Lo celebramos como siempre con familia y amigos.
El viernes mi marido me comentó que para el sábado había invitado a Martín a cenar a casa, con la excusa de que estaban preparando una ruta en bici, me extraño esta decisión, ya que tuvimos que cambiar los planes que habíamos hecho para el fin de semana.
El día de la cena Martín se presento en casa con un ramo de flores que me ofreció, ya que el martes anterior fue mi cumple. Durante la cena hubo compenetración, conectamos bien, es un chico muy agradable. Por como me miraba notaba que le gustaba.
Después de cenar, entre risas y buen rollo pasamos al salón. Sentados en el sofá, hablamos de sexo, de como Martín había estado haciendo porno, que había hecho tríos…. mi marido empezó a tocarme y besarme, hablamos de la doble penetración, me desabrocho la blusa…. Hablando de sexo nos pusimos tan calientes que en un momento estábamos los tres sin ropa en el sofá.
Hicimos mi primer trío, cumplí mi máxima fantasía, ser follada anal y vaginal por dos pollas de verdad, los tres teníamos muchas ganas.
No es fácil dar con la postura correcta para ser follada por dos hombres a la vez, si nunca lo has hecho, Martín que ya lo había hecho varias veces nos enseñó como hacerlo, fue fácil, y realmente placentero. Nos entregamos al máximo., Tuve los mejores orgasmos de mi vida. Ni recuerdo las veces que me corrí.
No quería que acabara nunca. Ellos también se lo pasaron en grande, soy muy sexual, Martín se sorprendió de lo buena que soy en la cama, se corrieron los dos varias veces, les comía la polla y ellos me comian el coño y el culo, no paramos de follar en toda la noche. En todo momento, mi marido estuvo pendiente de mi, hizo que me sintiera cómoda y satisfecha…..es un amor.
Al día siguiente tras el trío con doble penetración, cambió el concepto que yo tenía del sexo, pero no estaba muy segura de mi misma, temía que mi marido me viera como una puta, me sentía insegura, ¿y si en algún momento se mostrara celoso, se arrepentiría de lo sucedido ?. Pero por otro lado me excitaba recordando esa noche de sexo desenfrenado.
No se lo que mi marido pensaba, pero después de un par de días evitando hablar de lo sucedido, se decidió sacar el tema, me dijo que se encontraba extraño, que le dio mucho morbo verme disfrutar tanto follando, que se lo había pasado genial, que me admiraba muchísimo, que soy una mujer 10 y que está muy orgulloso de mi, que se siente un privilegiado de tenerme de pareja.
A mi me pasa igual, me da mas morbo y placer que me vea follando con otros, que el propio placer sexual.
De común acuerdo decidimos proponerle a Martín repetir el trío, que aceptó encantado. A día de hoy seguimos haciéndolo regularmente. Es nuestro secreto, ni amigos, ni compañeros de trabajo, ni familia saben nada de nuestra actividad sexual.
Decidimos ampliar y buscar mas alicientes en el sexo. Descubrimos el morbo. Ademas de Martín tenemos, tenemos varias parejas amigas que hacemos sexo en grupo
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