Hola gente. Más que un relato es compartir algunas experiencias y recibir devolución u opinión.
Tengo 65 años, heterosexual, casado.
El sexo fue un tema siempre motivante para vivir, una amiga me decía alguna vez: “El mejor estado de una persona es estar caliente”. Frase que me ha quedado en mente y que adhiero a ese pensar. Digamos que sexualmente fui normal, promedio, sencillo. Pero al llegar más o menos a los 60 años y hasta el momento tengo adicción por la masturbación. Estoy sorprendido yo mismo porque hago una especie de ceremonia en cada paja. Hago todas las cosas que hacía cuando tenía una cita. Estar bañado, afeitado, rasurado, el lugar que elijo o surge, debe estar prolijo, aromatizado. Una cita conmigo mismo. Me doy el tiempo necesario para disfrutar y gozar hasta acabar y luego quedarme viviendo el momento. A pesar que las erecciones y la leche son más escasas que años atrás, el goce es hermoso. He comprado un espejo grande para verme y si bien tengo mis rollos y mí panza, me gusta mí cuerpo mí pija, no se cuánto mide ahora, pero recuerdo que a los 18 años más o menos tenía 21 CM, cabezona. Resulta que a partir del espejo el culo es centro de atención, de mirarme y calentarme, nunca me había pasado tan así. Y aquí viene parte de mis dudas. De tanta paja, el culo comenzó a ser parte … gran parte del goce. Recuerdo que estando con mí esposa o con alguna mujer, previo a mí noviazgo, me han besado el culo y en algún momento de extrema calentura me han metido un dedo. Lo disfruté pero fue una etapa. Ahora con la masturbación comencé con un dedo y luego con algún objeto con forma de pija, un día una zanahoria y así el placer se fue extendiendo. Estar en el borde de la cama, abierto y metiéndole algo, y mirándome en el espejo es una locura. Y se me hace adicción. Al principio era cogerme y buscar de acabar. Últimamente me cojo y ya no tengo la necesidad de terminar. Me puedo estar dando 1 hora, por poner un tiempo y luego si la paja. El objeto que cada tanto uso es la salchicha alemana, esa gruesa tipo chorizo. La entibio un poco y … Por favor como entra. Más de una vez pensé no me estaré haciendo puto, podría ser. Pero no, me da asquito pensar en un tipo. Descartó eso. Pero la duda y este compartir es lógico lo que me pasa? Estoy muy pajero y quizás estoy en una reunión, o en el trabajo y pienso en llegar a casa y darme. Quiero entender que eso de meterse algo, tanto a mujeres como a hombres es normal, no solo se ve en pornografía. Y yo lo hago y gozo, ya sea boca arriba o boca abajo. Lo cuento y me cuesta creerme. Al principio dolía, molestaba pero empecé a usar alguna crema o vaselina y entra … y como entra. Está adicción hizo, además de la pandemia, que limito salidas, que perdí un poco el deseo por la mujer. Claro yo me doy cuenta que solo y con toda la “fiesta” que me hago quedo exhausto y feliz. A veces hasta uso una almohada o almohadón para refregarme, me muevo, brinco. También me pregunte me comprare una muñeca inflable o algún vibrador? No me atrevo. Pero nunca se sabe. Por ahora estimo que sigo así. Porque también la imaginación y la creatividad valen. Una de las cosas es como lo hago hoy? En qué parte de la casa me doy? Con que me doy ? Y ahí el pajero, así me defino, usa la mente … En definitiva la mente nos gobierna. Bien me vendría comentario para ver qué grado de locura tengo o bien le pasa esto a más de una o uno.
Un saludo.
Beto.
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3 respuestas
El relato del “hombre mayor” hizo que lo leyera un par de veces. Me sentí identificada. Le hago llegar este comentario porque siendo mujer también mayor le digo no tengas ninguna duda somos heteros y a determinada edad nos sentimos bárbaros con la masturbación y tener ese rito en cada una de ellas. Gracias.
Gracias Mabel por poner en palabras lo que muchas de nosotras sentimos
Mabel y Ana S. Me sumo a sus.opiniones. Tengo 73 años y estoy como cuenta Beto en su relato. Me río sola.