Nunca fui infiel hasta ese día que lo conocí, en la página de chat , llevada por la soledad y el rechazo de un esposo adicto al trabajo; tomé mi celular, y navegue al chat hasta que me tope con un
“hola, como estas?”
9 meses después, tendríamos nuestro primer encuentro sexual.
13 agosto 2021
5:38 p.m.
Gasolinera Tintal
Allí estaba yo, con mi ansiedad en su pico más alto, esperando que me recogiera el hombre con quien estaba loquita por culiar, muchas fantasías se escribieron en la pagina de chat anterior al encuentro y este sería el momento de hacerlas realidad.
Llegamos a su apartamento, la arrechera se apoderaba de nuestros cuerpos, nos apretamos el uno al otro mientras nos besábamos con lascivia y desespero, me apretó mi pequeña cintura y yo le apreté la verga, me di cuenta de inmediato de su gran tamaño, por encima de su pantalón la sentí gruesa grande y dura. Casi muertos de las ganas nos fuimos para su cuarto, me puse de espalda a él para rosarle mi culo contra su verga, ese culo mío que aún no tiene dueño pero que es muy juguetón,
yo quería que él se hiciera la paja con mis nalgas, me tiro a la cama, me bajo el pantalón con decencia, abrió mis piernas, se agacho y me chupo la chocha con total experiencia; estuve a punto de venirme, le apreté la cabeza con mis piernas, yo quise esperar, no era prudente venirme, ahora era el momento de alargar el placer. Se me monto encima y me clavo su chimbo con firmeza y decisión, me volví sumisa y solo dejé que él mostrara su comportamiento animal conmigo, culiamos con muchas posiciones, gemí como hacía mucho no lo hacía, con ímpetu, con libertad con dolor y gusto, yo me sentía arrecha, hermosa, sensual sabrosa.
Mientras me daba verga sentí venirme por segunda vez, volví a apretarlo con mis piernas y el me entendió, me levante, me acomode, yo quería chupársela, me la metí toda en la boca, disfrutaba cada segundo, por fin tenía ese chimbo conmigo, lo tenía en mi boca, entre mis manos, le lamí la verga por todos lados, su lubricación natural me empapó los labios. Ya estando satisfecha con ese juguete en mi boca, me senté encima de él, así, como él quería que lo cabalgara, mientras él chupaba mis tetas yo seguía meneando mi culo, me manoseaba con deseo miraba mis tetas y las mojaba con su saliva, me puso tan arrecha que los pezones se irguieron y se endurecieron, estuve a punto de venirme una vez más, quise esperar, me baje y abrí mis piernas, con un gesto lo invite a que me clavara el chimbo una última vez y así lo hizo, mi macho, este macho alfa me dio duro y parejo, mi vagina se rompía pero de alguna manera ese dolor parecía agradable.
Espere que él se llegara primero lo escuche lo saboreé y entonces me deje venir, mi vagina se mojó y se calentó mi cuerpo sudaba y ms pernas temblaban el pregunto
“por qué tiemblas?” …….y sí, yo solo temblaba mientras me perdía en mi orgasmo.
Puedes ver nuestro chat aca
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2 respuestas
Por los mismos motivos hice algo similar , y en cuanto pueda lo hare otra y otra vez
Rico coger a una casada para sastifacerla .mi fantasía coger una soy un hombre bien cachondo