Intercambio de Esposas

Intercambio de Esposas
Imagen Enviada Por El Autor
Un nuevo entorno permite cumplir una de las fantasias mas comunes de los casados y las casadas

Hace ya algunos años, la empresa para la cual trabajo, me ofreció un empleo en el extranjero. Se lo comenté a mi esposa y ella lo aceptó, renunció a su trabajo y emigramos a Montréal, Canadá.

Mi compañía nos consiguió alojamiento en un hermoso edificio de departamentos de lujo, con piscina, gimnasio, sauna, campos deportivos, etcétera. Casi parecía más un hotel qué departamentos.

Poco a poco nos fuimos dando cuenta que la sociedad montrealense es bastante más abierta y tolerante que en México y eso nos parecía genial.

Al cabo de unos meses, conocimos en el gimnasio a otra pareja de Medellín, Colombia y rápidamente nos hicimos mejores amigos.

Un viernes por la tarde, después de una intensa sesión en el gimnasio, fuimos a las duchas comunales. Las regaderas están divididas con mamparas pero no tienen cortina, así que estábamos los cuatro totalmente desnudos.

Elizabeth, esposa de mi amigo, es una hermosa mujer de piel trigueña, cabello negro, ojos cafés, pechos pequeños, o sea que está muy rica.

Marcela, mi esposa, es de piel blanca, cabello castaño, ojos verdes, busto mediano, o sea que también esta bien buena.

Jaime y yo, tenemos buen cuerpo, bien formado, tipo atlético, no exageradamente musculoso.

Ducharnos juntos después del gimnasio se convirtió en una actividad regular y estar desnudos era algo totalmente normal entre nosotros.

A nuestras esposas parecía gustarles qué su belleza fuera validada por nosotros.

Al cabo de unos meses, nos enteramos qué cerca de Montréal hay una playa nudista llamada Oka. Nos organizamos y fuimos a visitarla.

Estando en Oka, rentamos unas sombrillas y unos camastros para estar los cuatro totalmente desnudos pero al aire libre.

En un momento dado, Jaime se quedó dormido y al poco tiempo tubo una gran erección. Marcela, mi esposa, se dió cuenta y le dijo a Elizabeth:

“Oye amiga, ¿ya viste lo duro qué está tu esposo? De seguro esta soñando contigo.!”

Elizabeth: “Uyy espero que sí..jajaja”
Marcela: ” Se te antoja darle una buena mamada o cuando menos unos tironcitos a esa rica verga?

Entonces Elizabeth muy disimuladamente, le agarró el pene a su esposo y le dió unos cuantos tirones y eso me excitó mucho y también me provocó una enorme erección.

Entonces Elizabeth le dice a Marcela..

“Oye amiga, ¿ya viste a tu esposo? El también la tiene bien dura”

Nuestras esposas jugetearon un rato con nuestros penes, pero no pudimos hacerlo en la playa poque había mucha gente.

Esa tarde fué muy excitante y habiamos cruzado una delgada línea en donde no hay retorno.

Al fin de semana siguiente, luego del gimnasio, nos duchamos y fuimos a nuestro departamento para tomarnos unos tragos, jugar juegos de mesa, charlar y divertirnos.

Casi sin darnos cuenta, entre tragos y risas, nuestras esposas se pusieron bien calientes.
Una cosa llevó a la otra y Jaime y yo terminamos sentados en el sofá, uno al lado del otro con nuestras esposas dandonos una buena mamada, cada quien con su cada qual.

Jaime veía a mi esposa y yo veía a Elizabeth mientras nos chupaban la verga bien rico.

Luego las miradas de nuestras esposas se cruzaron y Marcela fue moviendo su mano poco a poco hasta alcanzar el pene de Jaime y comenzó a masturbarlo suavemente.
Elizabeth, al ver esto, intercambió posicion con Marcela y ahora mi esposa estaba mamando la verga de Jaime y Elizabeth me la estaba mamando a mi.

Yo estaba tan caliente y agarré con las dos manos a Elizabeth por la nuca para obligarla hacer garganta profunda. Jaime al ver esto hiso lo mismo con mi esposa.

Después Jaime ya no aguantó más, se puso de pié detrás de mi esposa. Marcela me miró sorprendida como pidiéndome permiso y yo solo le sonreí y ella entendíó tácitamente qué le daba permiso.

Entonces Jaime subió a mi esposa en el sofa, poniendola de perrito, apunto su verga hacia el coño de mi esposa y se la dejó ir hasta el fondo, de un solo golpe. Mi esposa se puso a gemir como loca.

Mientras tanto, Elizabeth se puso de pié y luego comenzó a montar mi verga pero muy despacito. Entonces le di un par de nalgadas para que se moviera más rápido y entonces comenzó a cabalgar de verdad.

Jaime, al ver como le daba nalgadas a su esposa el también le dio las suyas a la mía y ambas gemian de placer probando verga ajena.

Después Jaime, mientras penetraba a mi esposa, se mojó su dedo pulgar y se lo ensartó en el culo, y me preguntó…

“Oye compa, ¿ya viste donde le tengo metido el dedo a tu esposa? Escucha como gime. De seguro le encanta la verga por el culo igual que a la mía “

“Sí le gusta por el culo”; Respondí y luego le dije a Elizabeth qué se pusiera en la misma posición qué mi esposa, y comenzé a chuparle su colita mientras su esposo nos miraba.

Entonces Jaime me preguntó…

“Oye Gera, te quieres coger a mi esposa por el culo?”

“Claro que sí..!”
“Oye Elizabeth, quieres que te la meta por el culo..?”

“Sí.. ” respondió Elizabeth…

” Y tu mi amor? (Mi esposa) quieres que Jaime te de por el chiquito? “

“Ohh síííí…quiero. Quiero sentir otra verga en el culo…”

Luego acerqué mi verga y se la fuí metiendo poco a poco por el culo. Elizabeth comenzó a gemir delicioso con mi verga bien ensarta en el culo.

“Oye Jaime, se ve que a tu esposa le encanta la verga por el culo, mira como la tengo bien ensartada”

“A la tuya también le encanta la verga por el culo, oye como la hago gemir con cada metida de verga”

Compartir a nuestras esposas estaba resulando muy excitante y delicioso.

Al poco rato, Jaime dice estar cerca de terminar y le pregunta a mi esposa…

“Oye Marce, quieres que termine afuera o adentro de ti..?

“Adentro, los quiero adentro….ahhh…!”
A mi me faltaba un poco para terminar, así que emezé a darle verga a Elizabeth bien duro para intentar venirnos al mismo tiempo.

Luego Jaime se corrió dentro del culo de mi esposa y un par minutos después, yo terminé dentro del culo de Elizabeth.

La habíamos pasado espectacular.

Al día siguiente , le pregunté a mi esposa como se sentía de lo que habíamos hecho la noche anterior y me dijo…

“Mira Gerardo, si lo hubiéramos hecho cada quien por separado y no en pareja, creo que me molestaría mucho, pero como lo hicimos los cuatro de común acuerdo, esta bien.”

“Genial” le dije, “Yo pienso lo mismo, pero me pregunto que pensaran Jaime y Elizabeth”

Cuando hablamos con ellos, también estuvieron deacuerdo con nosotros.

Desde ese momento en adelante fuimos pareja swingers e incluso aveces, nos itercambiamos las esposas por todo un día.

Deja tu comentario en la casilla de comentarios o síguenos en FacebookInstagram y Twitter  

Valery la chica hot del chat

Valery la chica hot del chat

Relato sexual: Valery y yo compartimos aventuras en el chat durante meses. Una experiencia con un pariente cambió todo. ¿Qué más revelará Valery por chat?

El tren marcaba rimo

La estación de tren

…Pero en un banco una chica pelirroja, con vestido blanco y plateado de encendía un cigarro, que manchaba de carmín con cada bocanada

En el asado con el vecino

Me Calentó mi Vecino

Somos un grupo de 5 vecinos de 59 años de edad tres divorciados y dos casados era en un asado y hacia mucho calor uno de ellos estaba un poco aburrido

Sarah cute

Viviana ,Vivi para los amigos es una joven mujer de 30 años, es baja, usa lentes y delgada, proviene de una familia cristiana y hace poco se caso conmigo, somos un matrimonio joven y ya teníamos nuestra primera casa pero ella quería estudiar y este año comenzó a estudiar diseño

Su olor en mi carro

Olor a Deseo Cumplido

Esa tarde que no puedo aun y ni quiero borrar de mis recuerdos ni su olor, ocurrió lo momentos mas bello y pasionales que he vivido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contenido Generado por Usuarios con Desnudos

El contenido de RelatoSexy es generado por usuarios y puede incluir desnudos.