su picara sonrisa y sus muecas de niña tímida me valentizan mas para acercarme a ella; de apoco fuimos hablando de cosas mas privadas, cuando por algunos minutos nos encontrábamos a solas, y mas de una vez mis labios rozaron los suyos
Les dejare un relato compartido pero escrito por Manu quien es ? alguien que ha aparecido en varios de los relatos a veces socorriéndome y en otros de protagonista. Primero describiéndome como soy mi edad 42 pero parezco mucho menor hasta me han dicho que creían que no llegaba a 30, aunque no soy corpulento ni un modelo publicitario, tengo mi encanto y creo despertar suspiros en algunas mujeres, de joven era muy mujeriego de ahí que mis relatos sean todos de infidelidades, ahora le he agregado experiencia a mi vida y eso me hace mas interesante pero aunque siempre fantasee con esta mujercita jamás pensé que lo que les voy a contar me podía suceder .
Esta dama de 21 años a la que me referiré y que es muy amiga de mi hija es una muñequita solo comparado a nuestra Cecilia podría decir que por su parecido podrían llegar a ser hermanas gemelas sus asombrosas medidas son 90 – 59 – 89 con 1,72 m de altura y un pelo castaño claro lacio y largo, la convierten en algo completamente encantador.
Cada sábado esperaba que mi hija me pidiera que la llevara a la casa de cualquiera de sus amigas por que sabia que Yesica así la llamare para no comprometerla vendría con nosotros y acariciar su rostro o besarla al saludarla era mi desvelo, mas de una vez mientras mi hija bajaba del auto para comprar alguna cosa me eh animado a decirle lo hermosa que se veía o lo linda que estaba ese día, creo que desde el día que se hicieron mas habituales los viajes con ella se dio cuenta de lo mucho que me gustaba, creo que fui tan evidente que mi hija llego a decirme que la llevaba por que quería ver a su amiga y algo de razón tenia, no se porque, quizás por que siempre las trate como amigas y no como las amigas de mi hija fue que me dicen Manu y eso me hace sentir mas joven y el escucharlo de sus labios me produce cosquillas en el estomago, su picara sonrisa y sus muecas de niña tímida me valentizan mas para acercarme a ella; de apoco fuimos hablando de cosas mas privadas, cuando por algunos minutos nos encontrábamos a solas, y mas de una vez mis labios rozaron los suyos en alguno de los tantos saludos, mis ganas de besarla eran cada vez mayores, pero el miedo a que un cachetazo me devolviera a la realidad me abstenía de cualquier intento.
El roce de nuestros cuerpos se fue incrementando, cualquier excusa era buena para abrazarla, una noche fría, la excusa perfecta para abrazarla y frotar mis manos en sus brazos, las cosas se fueron sumando y hasta ella me abrazaba para que yo la cobije junto a mi cuerpo y acariciara su espalda ya no para darle calor sino para consolarla o mimarla, acariciar su pelo tomar su cintura ah tal punto de celar a mi propia hija que solía separarnos para que la mime a ella y para no dejar a Yesi tomaba a ambas en mis brazos.
Me encontraba apreciando su rostro angelical acariciando su mejilla acerque su cara a la mía y en un arranque de delirio me decidí a besarla, se quedo estática mirándome a los ojos, acerque mis labios a los suyos pero me contuve y solo bese su encantadora naricita
Una noche algo tarde pero no tanto para ellas por que ahora se suele salir mucho después de la media noche, Yesi quedo en venir a casa a buscar a Romi, mi hija, alrededor de la 1.00 de la madrugada pero llego media hora antes era obvio que mi hija no estaba preparada aun así que fui yo quien tubo que abrirle y entretenerla un rato mientras Romina se terminaba de arreglar.
– Pensé que no te vería hoy
– Por que?
– Como iban a un cumpleaños acá en la esquina pensé que irías directamente
– ¡ No , quedamos en ir juntas con Ro
– Pero llegaste temprano
– ¿ Que, molesto ?
– Para nada, sabes que me enloqueces
– Mmm ¿ enserio ?
– Dale no te hagas la tonta que lo sabes bien
– Bueno vine antes para estar un ratito charlando con vos
– Ah bueno, que honor
– Y como se que Andy se acuesta temprano, Esperaba que me mimes un poquito
– Hay dios, me vas a matar Yesi
– Hay noooo, que me quedo solita
– Estas algo lanzada hoy, que tomaste?
– Mmm aun nada, por que sino
– ¿ Sino que ?
– Nada, nada
– Mejor por que me estas tentando mucho
Me acerque a la estufa que tenia encendida hacia rato, gracias a eso, el living se encontraba a una temperatura agradable pero el venir desde afuera me había dejado tiritando, Yesi se me acerco me tomo del brazo y frotándolo intento sacarme el frío, el solo tenerla a mi lado alcanzaba, para no sentir nada de frío, pero igual la tome de la cintura y la atraje hacia mi, la abrase y muy suave como le gusta a ella, acaricie su espalda, por unos instantes nos quedamos mirando, no sabia que hacer, la veía tan hermosa, esos ojitos color aceituna me derretían y me pedían que la besara, pero una locura como esa y en mi casa con mi hija que podía aparecer en cualquier momento, o mi esposa en la habitación que daba al hall que estaba pegado al living, y sin contar, que por la simpatía que la caracteriza no seria extraño que mi imaginación o mi enamoramiento me estuviera jugando una mala pasada y esa muchachita que tiene a todos sus amigos en desvelo solo me considerara como su padre o un buen amigo.
Me encontraba apreciando su rostro angelical acariciando su mejilla acerque su cara a la mía y en un arranque de delirio me decidí a besarla, se quedo estática mirándome a los ojos, acerque mis labios a los suyos pero me contuve y solo bese su encantadora naricita, me sonrío como esperando que el próximo beso sea en sus labios, la note algo nerviosa cosa que nunca sucedía, por mas zarpada que se pusieran mis insinuaciones, o mis directas, indirectas.
Pareció un instante, pareció una vida, unos segundos después entraba mi hija
– Ojo ustedes ¿ Que hacen ?
– Tu papi que me quiere levantar
Le clave una mirada como diciéndole ¿ Que hija de puta no podes ?
Y me contesto tirandome un beso.
– Papiiiiii … que viejo verde
– Nena!… el animo me quiere levantar tonta
– Si. Tu amiguita esta algo triste
– Claro vos le levantas el animo y de paso se te levanta otra cosa
– Nena … mas respeto con tu viejo
– Si se te cae la baba cada ves que la miras
– Como para que no se me caiga la baba si es hermosa .
– Que estas celosa, aparte lo quiero mucho a mi… , digo ,tu papito
Me tomo de la cintura beso mi mejilla, y me dio un lengüetazo
– ¿ Que haces loca?
– Nada soy una gatita
– Bueno, bueno, vamos Ye, me llevo esta gatita antes que se pase de mimosa dale conchi vamos.
comencé a besar su cuello mientras disfrutaba recorriendo sus senos y mi mano derecha se encontraba con su deliciosa conchita que se iba mojando cada vez mas,
Que mala suerte, ¿ Tendría otra ocasión como esta?
No lo creo pero con verla y disfrutar de su belleza me era suficiente tan delicioso bomboncito solo en mis sueños podría llegar a sentir el dulce sabor de sus labios .
Me quede solo, la compu encendida en la otra punta de el living, mi esposa durmiendo y las chicas ya en el cumple, que estarás haciendo Yesi pensaba, mis celos crecían, y el no tenerla a mi lado me hacia extrañarla, que te pasa Manu estas soñando con los ojos abiertos, y me sonreí apoye mi cabeza en la mesa, cerré los ojos y el cansancio me fue venciendo, creo que me quede dormido, y al despertar, alguien acariciaba mi pelo, entreabrí los ojos y la vi ahí a mi lado deslumbrante como siempre, enfundada en un vestido negro ajustado al cuerpo, de falda corta y un escote de infarto al verla me incorpore de un salto.
– Que haces acá mi amor
– Me sentía sola y te vine a ver, hice mal ?
La tome por la espalda y la apretuje fuerte contra mi, comencé a besarle el cuello y en escasos instantes se noto mi excitación, tenia unos pantalones jogging y el tener su cola pegada a mi, hizo levantar mi entusiasmo, frotaba su culito en mi verga; sabia que ese seria el día mas maravilloso de mi vida mi mano fue directo a sus senos cerro los ojos y se dejo llevar, la di vuelta hacia mi para besarla pero la puerta del baño me detuvo, era Romi, no había vuelto sola
– Vamos amiga
– No, no anda vos que me siento algo mareada yo voy en un rato
– Bueno sino desile a mi viejo que te acompañe
– Si seguro yo le digo ya me sentiré mejor
Romina salio rumbo a la fiesta, sin notar nada extraño, no paso mas que unos instantes del haberse ido mi hija, que fue ella quien me estampo un apasionado beso, nuestros labios compartieron el dulce sabor de lo prohibido, lleve mi mano a su espalda y la fui bajando hasta encontrarme con su apetitosa colita, metí mi mano por un tajo que el vestido tenia al costado hasta encontrarme con una diminuta tanguita negra, era tan suave como su cuerpo, comencé a acariciar su culito mientras con la otra mano buscaba sus senos, la note excitada y entusiasmada por lo que estaba pasando, la besaba con desesperación no tenia conciencia de lo que estaba haciendo y ella menos, parecíamos dos chicos bueno ella aun lo era, no era una nena pero tenia la edad de mi hija y lo que estábamos haciendo era una locura, solo en mis épocas de adolescente había echo locuras de ese tipo.
Estire mi brazo y apague la luz, después la gire y levante su falda, dejando su hermoso y escultural culito a mi alcance, la note dispuesta a todo, comencé a besar su cuello mientras disfrutaba recorriendo sus senos y mi mano derecha se encontraba con su deliciosa conchita que se iba mojando cada vez mas, mis dedos frotaron su clítoris y se le fue endureciendo tanto como lo fue haciendo mi verga.
– No aguanto mas Yesi y no tengo con que cuidarme
– Yo tampoco aguanto mas y no tenes porque cuidarte
– Estas segura hermosa
– Muy segura de la persona que amo
Después de un rato de seguir jugando mi mente fue entrando en razón, y comencé a pensar, que estábamos haciendo una locura, no por estar con ella, sino en donde lo estábamos haciendo .
Corrí su tanguita y apoye mi verga en su colita, separe sus cantos y se la empecé a fregar, meneaba su cola que me calentaba mas y mas y terminaba sus meneos rempujando su trasero hacia mi como pidiéndome que se la meta por ahí, sabia que el placer debería ser mutuo mas en ese momento que ella se estaba entregando a pleno, la agache un poco y entre en su vulva sabia que no era virgen o al menos lo suponía no me costo nada penetrarla sus jugos bañaban su cuevita y mi explorador se adentraba en ella, estaba haciendo realidad mi sueño mas deseado, o quizás me había quedado dormido y era un maravilloso sueño, no me importaba por que estaba con Yesi la damita que me venia desvelando, la mas hermosa y dulce de las amigas de mi hija la belleza que todos sus amigos y al igual que yo soñaban con tener, y era mía estaba en mis brazos entregada, expuesta y dispuesta a ser lo que le pidiera.
Saque sus senos fuera del vestido y los acaricie suavemente mientras metía y sacaba mi pija de su apetitosa cosita no me aguantaba mas pero esperaba que llegáramos juntos, estaba tremendamente excitada pero para nada a punto de llegar, saque mi verga de ella y la volví a girar tome su rostro y la bese apasionadamente, la senté en la mesa le quite su delicada tanguita, la recosté y saboree sus jugos, el néctar de su panal era el mas dulce que jamás haya probado, me hice a la tarea de que recuperara el terreno que me llevaba lamí , chupe su conchita y saboree esa deliciosa miel que desprendía de su interior, le comí a besos y mordiscos su punto de placer la lleve hasta lo mas alto de su excitación y cuando ya estaba delirando de calor la tome de la cintura y la monte sobre mi, me senté para llenar completamente su sexo, para llegar a las profundidades de su éxtasis y hacerla reventar de goce, se mordía los labios por no gritar y yo sellaba su boca con la mía y llegamos juntos como si nos entendiéramos de siempre, se lleno de espasmos y también de mi leche, me apretó mas fuerte como para que no la dejara nunca, para que siguiéramos unidos, no en ese instante sino para siempre.
Después de un rato de seguir jugando mi mente fue entrando en razón, y comencé a pensar, que estábamos haciendo una locura, no por estar con ella, sino en donde lo estábamos haciendo .
estaba enamorado de esa niña y eso era complicado sus besos me llenaban de pasión tener su cuerpo al desnudo era lo máximo que me podía pasar y estar haciéndole el amor mas aun, sentía su cuerpo fusionarse con el mío y sentía mas que sexo
La tome de su cinturita la levante para que se saliera de mi nos paramos tome su mano y la lleve hacia la parte de atrás me detuve volví unos metros sin soltarla recogí su tanguita que había quedado en el suelo y retorne el camino donde podríamos estas mas tranquilos, la habitación pegada a la cocina, oh mejor el quincho, no mejor la habitación no haría tanto frío y tendríamos mejor excusas para dar, entramos, trabe la puerta, y termine de quitarle el vestido que tenia enroscado en la cintura, quedo en un costado sobre su tanguita que había arrojado minutos antes, no teníamos tiempo para delicadezas y la euforia del momento no consideraba mas cosas que el delirio mutuo,volvimos a besarnos no pude contenerme, sus apetitosos pechos resaltaban de su escultural figura y era como si pidieran que se los devorara, sin perder un instante fue lo que hice, mientras mis manos se encargaban de su conchita, estimulaba su clítoris mis dedos combinaban caricias con penetraciones, mi otra mano sentían la suavidad de su piel recorriendo su espalda y su culito,una vez mas , me fue acariciando el pelo mientras mi lengua jugaba con sus pezones una de sus manitas fue hasta mi miembro para pajearlo nos fuimos recostando en la alfombra separe sus piernas, ella las retrajo para permitir mejor el acceso y la penetre mientras nuestros labios se juntaban en el mas placentero y prohibido de los placeres estaba enamorado de esa niña y eso era complicado sus besos me llenaban de pasión tener su cuerpo al desnudo era lo máximo que me podía pasar y estar haciéndole el amor mas aun, sentía su cuerpo fusionarse con el mío y sentía mas que sexo, estaba enamorado, pero mi esposa? sabia que no me separaría de ella, pero en lo que pensaba en estos momentos es que no me conformaría con estar solo este día con ella, se muy bien que no es ninguna puta y no entendía bien porque la tenia a mi disposición con sus piernitas abiertas y gimiendo como loca, que de estar donde estábamos antes mi esposa ya se hubiese despertado, así como estaba intente penetrarla analmente, apoye mi verga en su culito y solo esbozo despacito, claro que así lo haría ese cuerpito tan tierno y delicado no merecía menos que toda la dulzura, intente hacerla mía y se quejo.
– que pasa te duele
– si nunca lo hice así
– así como por atrás?
– si soy virgen ahí
– no queres ? no lo hago ?
– te amo y quiero darte lo mas preciado que tengo, me hubiese gustado que fueses vos el primero en todo, el verte tan amable con migo tan servicial
– como no serlo si sos hermosa y maravillosa cada vez que pasabas a mi lado, estando en la compu y me sonreías me derretía
– pasaba para verte, si quiero sentirte dentro mío hacelo métemela hay si
sintió mis bocanadas penetrando su conchita repleta de sus jugos que volvían a mezclase con los míos como explicarles con palabras ese momento, era como estar con un ángel, caí sobre ella exhausto de la tarea cumplida ambos satisfechos pero deseosos de continuar,
Sus ojitos verdes tenían el brillo y la ternura de la mas adorable y encantadora mujer que jamás haya conocido, mi excitación se mezclaba con mis sentimientos realmente estaba enamorado y no me cansaría de decirlo pero Yessy no merece ser una aventura es una mujer maravillosa.
Mientras me deleitaba con el sabor de sus labios la penetraba suavemente por su culito, su gemidos mezcla de placer y dolor entonaban mi locura no podía seguir con lo que estaba haciendo saque mi verga de su trasero y baje directo a su conchita ese cambio termino por enloquecerla sus gemidos eran solo de placer elevaba su cintura contorsionándola con ritmos muy intensos, sus manos acariciaban mi cabello y mis hombros y mis deditos acompañaban a mi lengua en un encantador juego de placer recorría en círculos y penetraciones su conchita con mis dedos y mi boca, se apoderaba de su clítoris y absorbía sus jugos, me tomo de los pelos y me atrajo hacia sus labios me beso apasionada mente, tome sus senos mientras que con la otra mano dirigí mi miembro a lo mas profundo de su sexo ya estábamos a estallar, nuestros cuerpos hervían, el frío de la noche no se sentía en ese cuarto lleno de pasión y de locura, que hermoso sentir su respiración agitada su cuerpo temblar mientras susurraba un te amo .
– si mi amor mi vida dale
– mi niña , estas hermosa
– te amo, te amo, no me dejes
– como dejarte si sos lo mas maravilloso que me paso en la vida
– ahiiiii, siiiiiii por dioooooooossssssss, no pares
y no pare y en su segundo orgasmo volví a acabar junto con ella, apretaba mi sexo contra el de ella para no dejar escapar nada, sintió mis bocanadas penetrando su conchita repleta de sus jugos que volvían a mezclase con los míos como explicarles con palabras ese momento, era como estar con un ángel, caí sobre ella exhausto de la tarea cumplida ambos satisfechos pero deseosos de continuar, tendió sus alas sobre mi y me abrazo, un abrazo que no duro mucho, primero la claridad de la mañana se hacia presente, seguía oscuro pero se notaba que pronto sonarían las campanas y la cenicienta debía partir, una sonrisa mutua nos animo a vestirnos pero esta damita no dejaría ningún zapatito de cristal, pero a cambio dejaba en mi un encantador sentimiento de amor, fuimos a la compu la encendí y solo un instante paso para que se abriera la puerta y apareciera mi hija.
– que haces conchi con este degenerado
– solo recibo sus mimos
– mimos cuídate de los mimos de mi viejo
– porque me puede comer
– si es el lobo amiga
– quien te dice que caperucita, quiere ser comida por el lobo en este cuento
– papi
– ahí estas celosa
– bueno lo que faltaba
– dale hija no nos preparas un café con leche .
giro su cabeza nos miro y
– nooo !
– no que !
– nada dejen.
Nos volvimos a mirar y su sonrisa picara ilumino lo que quedaba de la noche y le dio paso a la mañana.
Dedicado a la mas hermosa damita que supo ganarse mi corazón , estarás siempre en el, nunca podré olvidarme de vos te amo.
Manu – La Señorita Misteriosa