Recuerdo la primera vez que la ví a esa muchacha desde la ventana del apartamento era muy delgada , no muy alta , tenía el pelo con corte cuadrado y con vetas blancas en un negro natural precioso. Su piel era muy blanca , su cara muy fina y delicada era sin dudas bonita. Me pareció muy sexy , se veía que tenía los pechos pequeños y las nalgas ,aunque también pequeñas eran firmes y bien formadas. Pasó cómo distraída y yo pensé en ese momento en lo gratificante que sería que impulsada por una fuerza inexplicable tocará mi puerta y a esa hora en que todos van apresurados para el trabajo se entregara ella a saciar mi líbido. Por un momento me sentí exitado pero ella ya había pasado y se me perdia de toda la visión periférica que tenía de la ventana. A lo lejos percibí que se acercaba otra muchacha no despertaba en mi la misma curiosidad pero estaba exitado esta era más corpulenta de piernas fuerte ,pechos potentes y todo eso lo podía percibir muy bien por la ropa que traía señida al cuerpo y principalmente ese tipo de shorts cortos que usan las mujeres que no es necesario quitárselo para acceder a su vagina simplemente se puede hechar a un lado el pedazo de tela entre las dos piernas y anda que allá va eso. Se viene uno hasta más rápido porqué si se suelta la tela está comprime el pene contra la cara opuesta de la vagina y se siente más apretada la penetración. Pensaba yo esto mientras con la mano derecha me masturbaba y con la izquierda me aguantaba contra el marco de la ventana. A medida que la muchacha avanzaba podia verla mejor y más me exitaba mi ángulo de visión era amplió pues estaba en un segundo piso y justo cuando pasó frente a mí empecé a eyacular el semen hasta que no quedó nada dentro de mí y la voluptuosa muchacha se alejó sin saber que gracias a ella ahora estaba yo agotado y limpiando el semen el la pared y el piso.
Entonces pensé otra vez en la primera muchacha, en como a pesar de su cuerpo menudo y delicado me había gustado tanto esa fragilidad y dulzura.
Mientras limpiaba el semen pensaba si quizás alguien más se aprovechará de esa visión para satisfacer sus necesidades sexuales. Entonces pensé otra vez en la primera muchacha, en como a pesar de su cuerpo menudo y delicado me había gustado tanto esa fragilidad y dulzura. Desididamente no era un ser para asechar por la ventana era un ser para tocar, oir y tener a tu lado. Sin embargo pensé que con seguridad nunca más la vería porque en el tiempo en que me dedicaba esta faena era la primera vez que la veía. Cuan equivocado estaba porque nuestros destinos se cruzarían otra vez.
Tal vez pensaran que era un vicioso que no tenía mujer pero si, la tenía y era un vicioso de todas formas y aquello se había convertido en una especie de entretenimiento claro había factores que lo hacían posible porque yo lo hacía desde la intimidad de la casa. El primero era la ubicación un apartamento en un segundo piso y al frente una calle bastante concurrida y había también una parada de autobús estos eran los segundos factores. El tercero que mi esposa y yo teníamos turno de trabajo diferentes.
En dependencia de esto yo podía practicar las dos modalidades del tiro.
El primero era el tiro a un blanco móvil , en esta variante esperaba a lo lejos que apareciera la presa y comenzaba a masturbarme desde que la veía hasta que pasaba frente a mí y después se alejaba. Claro en dependencia de la velocidad de la presa y la calidad de esta podíamos acertar o no eyacular en el momento adecuado casi siempre ocurría que empezábamos con una presa y terminamos con otra. Era una modalidad más desesperante a veces entre una presa y otra pasaba tiempo y aguantaba la eyaculación para esperar otra presa y disfrutar más tiempo de aquel deporte. Está modalidad era más práctica en la mañana cuando todos van a trabajar y las presa abundaban.
Pero una amiga comun me manifestó el interés de ella en que nos viéramos y en la tarde el encuentro se realizaría en su casa.
La segunda modalidad era en la tarde bajo la ventana estaba la para da un autobús de trabajadores prensas ya conocidas y con un tiempo mucho mayor de exposición recuerdo de esta modalidad una negra de unos treinta y tantos años que me tenía seco se paraba justo bajo mi ventana y yo le tiraba sin piedad tenía un culo inmenso y una tetas de esas que sirven para pajearse con ellas.
Otra historia también eran mis vecinas había cuatro chicas y dos de ellas terminaron también alimentándose de mi semen. Si porque siempre que estoy con una mujer me gusta que tomen o al menos prueben mi leche. Si me gusta darles a beber y me gusta que se la tragen toda. Es como si se llevarán un pedacito de mi para siempre y eso me hace ilusión.
A día siguiente otra vez ví a la muchacha por la mañana pero no estaba para el tiro ese día primero porque tenía que conservar mis fuerzas para dale a mi vecina y segundo porque de alguna manera a ella quería hacerla mía en toda regla.
Todo estaba arreglando mi vecina tenía su marido y yo mi mujer , pero habíamos coincidido en una fiesta y yo me había acercado a ella con todo ese día no pudo ser porque apareció el marido. Pero una amiga comun me manifestó el interés de ella en que nos viéramos y en la tarde el encuentro se realizaría en su casa. Alina se llama mi vecina era una mujer sexy de esas que no hay que obligar a nada y están dispuestas a todo. Era una linda mestiza una mulata de pechos firmes y buen cuerpo mirada pícara y una voz muy femenina creo que es la voz más femenina que he oído en una mujer.
Cuando llegue a casa de muestra amiga ella no había llegado aún. Espere un rato y cuando llegó mi amiga salió con un pretexto y nos quedamos solos.
Le dije y ella me dijo lo que siempre se dice en estos casos y empesamos a comernos yo le metí las manos en la blusa y le descubrí el pecho y empecé a besarle y acariciarle los senos que estaban duros y voluminosos como si fueran a estallar, me saque el pene y ella comenzó a darle caricias con sus delicadas manos y sentía como sus unas largas rosaban mi piel y eso me exitaba más ella se quitó el pantalón y casi le arranqué su ropa interior , su senos parecían dos pelotas a punto de estallar recuerdo cómo podía ver una vena azul que surcaba una de sus senos que parecía que iba a estallar. Estaba tan exitado que apenas espere para meterle el pene en la vagina caliente y lubricada ella estaba boca abajo yo estaba arriba y sin embargo sentía que me dominaba su vagina tiraba de mi pene y su cuerpo se retorcía exitado y exitando el mío cada vez más. Entonces repare que de sus pezones salió un líquido blanco y le pregunté y ella me dijo:
– Recuerda que estoy dando el pecho todavía a mi niño.
Entonces yo comencé a beber de sus pezones y eso hizo que me exitara más y ella me increpo .
– Habrase visto , no te tomes la leche del niño. Abusador.
Aquello me dió pie para preguntarle :
– te la hecho en la boca.
– Si a mí me gusta tomarla.
Me respondió , le saque rápido el pene de la vagina pues el semen ya estaba a punto y se lo puse en la boca sentí con profundo placer como limpiamente a la fuerza de expulsión de mi sexo se unió la fuerza de absorción de su boca y mi leche pasó directo a su garganta y puede advertir una sonrisa de satisfacción en sus labios esto me dejó agotado y completamente satisfecho y pensé que está ternerita se iba a ir bien alimentada.
Ella se fue pues no tenía mucho tiempo y yo completame agotado me entregué a sueño olvidando que estaba en casa de mi amiga.
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