Desde hace tiempo me gusta sacarme la leche con las pantaletas de mi suegra. Ella es una mujer grande de edad, por lo que está acostumbrada a usar pantaletas de cintura alta, con refuerzo de algodón
en la parte de su rajada, puesto que se desgasta por las lavadas al grado de que se le hacen ligeros hoyos y eso es lo que me causa placer porque ahí es donde puedo meter mi verga y sacarme la leche imaginando que
se lo estoy metiendo por su rajada o por el culo, cuando las tengo en mis manos imagino también que esos hoyos son hechos por el tallado que mi SUEGRA le da a sus pantaletas para quitar las manchas que su rajada les
deja, pero por más, siempre saben y huelen a su rajadota.
Desde hace tiempo me gusta sacarme la leche con las pantaletas de mi SUEGRA. Ella es una mujer grande de edad, por lo que está acostumbrada a usar pantaletas de cintura alta, con refuerzo de algodón en la parte de su rajada, puesto que se desgasta por las lavadas al grado de que se le hacen ligeros hoyos y eso es lo que me causa placer porque ahí es donde puedo meter mi verga y sacarme la leche imaginando que se lo estoy metiendo por su rajada o por el culo, cuando las tengo en mis manos imagino también que esos hoyos son hechos por el tallado que mi SUEGRA le da a sus pantaletas para quitar las manchas que su rajada les deja, pero por más, siempre saben y huelen a su rajadota.
La primera vez que me saque la leche con su pantaleta, fue una ocasión que la visitamos a su casa y al entrar al cuarto de lavado encontré en su cesto de ropa una pantaleta negra, la puse entre mis manos para sentir lo suave que era, la acerque a mi nariz y empecé a olerla, y mientras la veía me di cuenta que tenía un pequeño hoyo en la parte de atrás, en la unión del culo y la rajada de mi SUEGRA, sentí como mi verga se ponía muy dura y se mojaba tanto que sin dudarlo trate de meter mi verga por el hoyo pero la cabeza no lograba pasar por más mojada que estaba, así que jale con más fuerza la pantaleta y escuché como mi verga al entrar estaba abriendo más el hoyo y al mismo tiempo me la estaba pelando, sentí como si hubiera entrado en realidad por la rajada de mi SUEGRA y empecé a mover la pantaleta de arriba a abajo como si mi SUEGRA estuviera apretándome con su rajada y presionándome con sus nalgas hasta sacarme la leche de un chorro, aún así, seguía con la verga dura y seguí moviendo la pantaleta de arriba a abajo para poder terminar sacándome la leche, lo que hizo que la pantaleta se manchara, quedará húmeda y con el olor de mi semen, la dejé de nuevo dónde estaba, mientras pensaba si se daría cuenta mi SUEGRA cuando se la pusiera.
La segunda vez busque en su cuarto, en su gaveta encontré todos sus brasieres y pantaletas, me di cuenta que solo tiene de color blanco, negro, beige, pude ver, tocar y oler, todas olía a jabón pero conservaban el olor de su rajada de mujer madura, tome una pantaleta negra la acerque a mi boca y lamí como si fuera su rajada la que chupaba, imaginaba su rajadota peluda y su pepita hinchada. Ya tenía la verga dura y mojada así que me pele la verga con la pantaleta negra y suave; agarre una pantaleta blanca y una beige de la gaveta y frote la cabeza de mi verga en la parte donde posa su rajada al tener la pantaleta puesta, era el segundo contacto que tendría mi verga con su rajada, le impregnaba el olor de mi verga para cuando usará esas pantaletas, empecé a sacarme la leche imaginando que se lo ensartaba a mi SUEGRA. pero está vez decidí llevarme la pantaleta a mi casa donde podría seguir jugando e imaginando que me cogía a mi SUEGRA cada vez que me sacará la leche con su pantaleta.
Por un tiempo estuvo dando vueltas en mi cabeza la idea de que mi esposa se pusiera la pantaleta de su MAMÁ y yo pudiera sobarle las nalgas, abrirle las piernas y meter mi mano para acariciarle la pepita y frotar su rajadota mojada, imagínando a mi SUEGRA y cada vez que lo pensaba se me ponía bien dura la verga.
Una ocasión después de tanto pensarlo le confesé a mi esposa que tenía la pantaleta de su MAMÁ y que la usaba para frotarla en mi verga, la saqué para que la viera y de ese modo ella empezó a sacarme la leche cada vez que se lo pedía.
La tercera vez fue una de esas noches en casa de mi SUEGRA en las que no dejaba de pensar en sus pantaletas y el deseo de sacarme la leche; esa noche salí a buscar al cuarto de lavado, entre la ropa usada encontré una pantaleta de color blanco, tenia señas de habérsela quitado cuando se baño, ya que se marcaba aún los labios de su rajada en un tono amarillento oscuro y estaba un poco húmeda, la tome entre mis manos y la acerque a mi nariz, tenía un olor fuerte a vagina, a la vagina de mi SUEGRA….la lleve al cuarto y la enrolle en mi verga para empezar a pelármela, mi esposa por el movimiento brusco despertó y me vio con la pantaleta de su MAMÁ en la verga, cómo era costumbre para ella, lo que hice fue acercarla a su nariz y decirle: este es el olor de la rajada de tu MAMÁ, y entre los dos la olimos y cada vez que se lo acercaba se lo pegaba un poco más cerca de su boca…en un momento pude ver qué llegó a sacar la lengua y lamer quizá los jugos de mi SUEGRA…. después levanté sus piernas en mis hombros para poder verla mientras le seguia dándo a oler la pantaleta de mi SUEGRA mientras le ensartaba la verga….cada que se lo ensartaba le acercaba más a la boca la pantaleta para que pudiera olerla, lamerla y fuera marcando mi territorio a dónde quería llegar.
Después de muchas veces de jugar con las pantaleta de mi SUEGRA que teníamos guardada en el buró de nuestro cuarto, por fin le dije de este modo a mi esposa para que se la pusiera.
“Quiero pedirte algo, quizá no te guste pero si así fuera lo olvidamos y no te lo volveré a pedir.
Estás de acuerdo?
Me gustaría que te pusieras la pantaleta de tu MAMÁ y poder imaginar juntos que tú eres ella, te llamaría por SUEGRA y tú simplemente me llamaras como ella me dice: HIJO, mientras te abro las piernas con la pantaleta puesta y meter mis dedos en tu rajada, chuparte la pepita hasta hincharla y manosearte hasta que me pidas que te ensarte mi verga.
Para mí sorpresa no le disgusto la idea y desde ese momento se pone la pantaleta de su MAMÁ cada vez que se lo pido y ella finge ser mi SUEGRA.
A mi esposa no le molesta que le diga: “SUEGRA que rico culote se le ve con esa pantaleta, suegra abra las piernas para que le sobe su rajada, suegra quiere que le chupe su pepita, suegra mame mi verga” ella solo responde con “si, HIJO” y se retuerce, mientras salen chorros de su rajada y en ese momento es cuando me dice “HIJO, méteme la verga, te voy a sacar la leche, me has vuelto muy puta.” Se ensarta y no deja de moverse, mientras disfruta de la buena cogida que le doy fingiendo que es mi SUEGRA.
Una ocasión llegó mi SUEGRA a visitarnos y de su maleta saque su brasier y una pantaleta en coordinando color negro, esa noche le pedí a mi esposa que se pusiera el coordinando de mi SUEGRA…al verla como se lo ponía mi verga se endurecía cada vez más. Cuando se termino de cambiar para mi, ya en la postura del juego de ser mi SUEGRA, se fue a recostar a la cama dándome la espalda, de una manera para que yo pudiera ver ese culote exquisito cubierto por la pantaleta, los tirantes y los broches del brassier negro que cubrian sus chichis, empecé a masajear y a apretar entre mis dedos sus pezones que se ponían duros y más grandes, saque del brasier las chichotas y con la otra mano le presionaba las nalgas mientras le pedía a mi SUEGRA que abriera las piernas para poder frotarle su rajada sobre la pantaleta y prepararla para meterle un par de dedos, en ese momento me di cuenta que su rajada estaba más que mojada, se la sobe toda, de arriba a abajo y con fuerza, le apretaba la pepita y se la estiraba a modo que se mojara más y pidiera la verga de su YERNO, ella estaba que empapaba la pantaleta y en la postura de ser su MAMÁ, y yo en seguir jugando le decía: SUEGRA está bien apretada su rajada, mis dedos lo sienten cada vez que se los meto, posiblemente tiene mucho que no siente una verga dentro, SUEGRA quiere sentir un hombre entre sus piernas? Y le seguía masajeando su rajada peluda, en ese momento no me contuve y me acerque para abrir su rajadota y mamársela, chupar los chorros que salían y le metía la lengua, le mordía la pepita y se la estiraba, le lamía parte del culo y su rajada que sabía exquisito, sus chorros mojaban las sábanas mientras se retorcía apretando su culo, su rajada peluda y sus piernas entrelazadas. A lo que yo se las abría de modo que quedarán expuestas al ensarton de verga que le daría, de un golpe lo tenía de nuevo dentro y se retorcía mientras me decía: HIJO te voy a sacar la leche aunque se que esta vergota es de mi hija. HIJO, te voy a dejar sin leche para que ya no puedas dárselo al culo de mi hija. HIJO me has vuelto muy puta y ya no quiero compartirte con mi hija. HIJO quiero que me cojas y quiero ser la única en sacarte la leche… cómprame las pantaletas y los brasieres que quieras que use para ti, desde hoy seré tu puta, me podrás abrir las piernas y cogerme como tú quieras…soy tuya, este culo, está pepita, está rajada son para ti.
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