Los labios de Mi Psicóloga

Consultando a la psicóloga de labios carnosos y muy sensuales pintados de un rojo carmín a juego con su vestido y una sonrisa preciosa.

Acudo a la consulta de la psicóloga que me recomendó un amigo y tras esperar unos minutos en la sala de espera me hacen pasar, me quedo sorprendido al verla. Es preciosa y muy sexy, lleva un vestido corto rojo y muy ajustado tendrá unos 38 años una estatura de 165 aproximadamente y calculó unos 50 kilos de peso, pelo castaño con un alisado perfecto y hasta mitad de la espalda unos labios carnosos y muy sensuales pintados de un rojo carmín a juego con su vestido y una sonrisa preciosa.
Al ver la cara de idiota que se me quedo me sonríe y con un gesto de su mano me invita a tumbarme en un diván situado en medio de la estancia en el cual me acomodo recostándome, ella pasa frente a mí dirigiéndose a un sofá que tengo en frente dejándome ver su delicado y delicioso cuerpo por detrás, el vestido deja ver su espalda, tiene dos tatuajes en ella un diablo en el lado derecho y un ángel en el izquierdo, el vestido ceñido que lleva me permite ver su silueta con detalle tiene un culo perfecto y unas piernas preciosas, en mi mente ya la e visto en ropa interior y lleva un conjunto negro de tanga y sujetador de encaje, le veo un tatuaje en la pierna derecha pero no diviso bien lo que es.
Se sienta en el sofá y al cruzar las piernas una encima de la otra en un descuido se le ven las braguitas, son blancas y el tatuaje es de temática indu y es la cabeza de un tigre, sus tatuajes acompañado de todo su ser me excitan cada vez más y mi paquete empieza a coger volumen y su escote no hace más que agravar el problema, tiene que tener unos pechos preciosos, calculo que una ochenta y cinco.

sus labios rojo carmín, sus pechos, sus piernas, el tatuaje y de mi paquete que ya no cabe en el pantalón lo cual ella se percata

Se presenta, se llama Sandra y tras unas cortas preguntas formales empieza a interrogarme y yo cuál autómata voy respondiendo, estoy más pendiente de sus labios rojo carmín, sus pechos, sus piernas, el tatuaje y de mi paquete que ya no cabe en el pantalón lo cual ella se percata y me dibuja una pícara sonrisa, ella descruza sus piernas y dejándolas ligeramente abiertas dejándome ver su ropa interior.
Siento un profundo deseo hacia ella, quiero besarla, acariciar su piel, sentir mis manos sobre ella. Con la mirada en mi paquete ella se levanta y se dirige a un estante situado a mi derecha e intenta alcanzar una carpeta situada en la parte superior al que no llega alcanzar bien y en el esfuerzo por hacerlo con el brazo derecho en alto se le sube el vestido casi dejando ver sus preciosas nalgas, intuitivamente me levanto a ayudarla y me coloco detrás suyo a pocos centímetros de ella, su perfume embriagador me envuelve.
Dejándome llevar por el deseo y las emociones coloco mi mano izquierda en su cintura a la vez que con la derecha voy a buscar la carpeta, creyendo que estoy cometiendo un error y por miedo a ponerla en un compromiso retiro mi mano de su cintura, en un movimiento lento pero decidido coge mi mano y la vuelve a colocar en su cintura, al mismo tiempo con un movimiento de su cabeza retira tu cabello dejándome ver su cuello y parte de su delicado rostro, con una mirada pícara y de reojo espera a que yo actúe, ella también me desea.
Bajo la mano derecha y la abrazo colocando mis dos manos en su vientre al mismo tiempo que tiró de ella hacia mi colocando mi paquete entre sus nalgas, emite un pequeño suspiro y coloca sus manos sobre las mias acariciándolas suavemente a la vez que aprieta sus nalgas contra mi polla, pego mi mejilla contra la suya y su perfume me embriaga aún más, es Amor Amor.

Deslizó mi mejilla hacia su cuello hasta alcanzarlo con mis labios al mismo tiempo que con mi mano recorro la parte derecha de su cintura hasta llegar a su nalga

Escucha mi respiración en su oído y se le eriza la piel. Cómo si de un baile se tratase comenzamos a mover las caderas de derecha a izquierda y nota como mi sexo acompaña sus nalgas, yo aumento ligeramente la presión en ellas. Continuando con el baile deslizó mi mejilla hacia su cuello hasta alcanzarlo con mis labios al mismo tiempo que con mi mano recorro la parte derecha de su cintura hasta llegar a su nalga, ella lleva sus manos detrás de su cintura y en un pequeño movimiento de tus dedos desabrochas mi pantalón, me los bajo hasta los tobillos mi paquete deja de sufrir la presión de el pantalón.
De nuevo retomo su vientre y vuelvo a colocar mi polla dura entre sus nalgas para continuar con el baile, deslizó mis manos hasta sus muslos para situarlas debajo de su vestido y acto seguido realizó un movimiento inverso hacia tu vientre pero esta vez con mis manos dentro de su vestido, ella nota como mis manos recorren suavemente su vientre, sus pechos, su sexo, nota mi polla ahora mucho más definida y dura entre sus nalgas, meto mi mano izquierda debajo de sus braguitas al mismo tiempo con la otra alcanzó su pecho por debajo del sujetador.
Un calor recorre nuestros cuerpos haciendo subir de temperatura la estancia. Siento su sexo en mi mano, deslizó mis dedos hacia su vagina,
está húmeda u jugosa. Con pequeños movimientos circulares empiezo a estimularle poco a poco acompañado de mis caricias y apretones en su seno, le introduzco dos dedos al mismo tiempo que pellizco suavemente su pezon y emite un gemido.
Así seguimos unos minutos sumergidos en placer, le doy la vuelta para poder mirarle a los ojos y probar sus labios carnosos. Su belleza me cautiva. Antes de poder besarla se pone en cuclillas y cogiendo mis nalgas introduce mi glande en tu boca, nota una pequeña secreción mezclarse en su saliva, veo cómo entra mi polla en su boca mientras me mira a los ojos.
Siento una explosión de placer y mirarle a los ojos me excita aún más. La levanto y nos desprendemos de la ropa rápidamente, la abrazo colocando una mano en su espalda y otra entre sus nalgas y busco con mis dedos su vagina, está muy mojada y mis dedos entran fácilmente. Nota mi polla dura en su vientre y mis dedos dentro de ella. Sentir su piel junto a la mía, sus pechos en mi pecho me provocan sensaciones indescriptibles. Llevo mis dedos impregnados de su flujo a mi boca y lo saboreo, deseo meter mi lengua en su sexo y extraer con ella más de ese suculento elixir.
La cojo de la mano y la llevo al diván en el cual se tumba en el con un pie en el suelo y otro encima del diván con sus piernas abiertas entregándome su sexo y todo su cuerpo, la observo unos segundos disfrutando de ese espectáculo visual.
Me arrodillo ante su sexo y abrazando ambas piernas por debajo de sus muslos tiro de ella acercando aún más su sexo a mi boca, empiezo a estimular su clitoris con mi lengua, lo noto muy mojado noto su flujo en mi paladar lo cual me excita aún más, ella nota un sudor frío que le llena de placer y recorre todo su cuerpo, nota como mi lengua entra dentro de su vagina, recorre su ano, su clitoris.
Me levanto y me siento en el diván colocando mi espada en el respaldo y ella se sienta encima mío, agarrándola de sus caderas coloco mi polla en su sexo, entre sus labios y comenzamos un nuevo baile que es acompañado por sus preciosos pechos, a delante a tras a delante… ella nota mi polla dura entre sus labios y yo
mi polla entre ellos, noto su sexo abierto como una flor, noto como se impregna de su flujo, agarro sus pechos con ambas manos apretándolos ligeramente y me llevo uno a mis labios, recorro con mi lengua el pezon, lo mordisqueo muy suavemente y disfruto de el cómo si fuese la ultima vez.
No sé cuánto tiempo paso, sumergidos los dos en un profundo placer perdimos la noción del tiempo. Ella coge mi sexo con la mano derecha y rodeándolo con sus dedos y con suaves movimientos esparce su néctar por mi miembro para llevarlo a su vagina, noto que estoy entrando dentro de ella…una explosión de placer y de emociones recorren nuestros cuerpos.
Ella emite un profundo gemido y empieza a deslizar su cadera hacia delante y hacia detrás en un movimiento continuo mientras nos miramos fijamente.
Cojo su mejilla con una de mis manos mientras acaricio sus labios con el pulgar, ella se lo lleva a la boca, noto que ella empieza a aumentar el ritmo y cogiéndola con ambas manos de sus caderas le acompaño.
Sus mejillas están cada vez más rojas y sus gemidos aumentan de nivel y de ritmo, sus labios entre abiertos, veo en su cara el placer lo cual hace que me entre un sudor frío, sus piernas se contraen, cierra los ojos, algo estalla en nosotros, el placer nos inunda y en una erupción de éxtasis alcanzamos el climax.
Disminuimos el ritmo lentamente y la abrazo fuerte contra mi pecho al mismo tiempo que acaricio su espalda con la punta de los dedos apenas rozando su piel…

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