Pareciera que pasaron los años y las experiencias de la niñez y adolescencia se pierden con el tiempo, pero quien puede olvidar la primera vez, quien puede olvidar aquellos momentos tímidos, privados, a escondidas sin experiencia y arriesgados de esa época de la vida, hoy a los 50 años sigo pensando y recordando y deseando vivir esos momentos especiales.
A la edad de 8 años mi tío me invitaba a quedarme en su casa los fines de semana, el apenas era un chico de 11 años pero que ya tenia sus erecciones y recuerdo aquellos momentos cuando nos acostábamos y en la noche sentía en mi traserito esa cosa dura, que me hacia sentir bien, y sentía como sus dedos recorrían sobre mi ropa interior mi raja de punta a punta pero no pasaba nada, al día siguiente nadie decía nada, pero poco a poco fue creciendo el deseo de estar mas cerca de ese momento y fue hasta una noche que se atrevió a hacer a un lado mi calzoncillo y empezó a jugar con mi agujero, al principio desagradable, luego se fue incrementando y sentía como metía su pequeño dedo en mi ano, sentía extraño pero me gustaba eso cada día mas y esperaba que fuera el viernes para ir a la casa de mi tío, y no había nada anormal era la casa de mi abuela, cuando yo tenia 11 sucedió, una noche su jugueteo se convirtió en experiencia, solo pude sentir lo que para mi era algo grande y se coloco sobre mi y empezó a empujar y empujar, solo recuerdo aquel momento tan único y especial, poco a poco fue entrando ese trozo de carne y empezó a moverse como loco, yo no sabia que hacer, lo único que sabia es que esa experiencia que no fue dolorosa no podía terminar, después de un rato acabo y sentí eso caliente que escurrí de mi ano, y que, había descubierto que eso me había gustado, mas tarde esa misma noche se repitió dos veces y allí me di cuenta que eso seria para mi una experiencia necesaria.
Recuerdo aquellos momentos cuando nos acostábamos y en la noche sentía en mi traserito esa cosa dura, que me hacia sentir bien
Cuando llegue a los 13 años había pertenecido a mi tío viernes y sábado de cada semana, una tarde con los amigos de la escuela fuimos a manejar bicicleta cerca de una finca pequeña que había allí, después de un rato de bicicleta nos tiramos a la grama a platicar y uno de ellos empezó a hablar de masturbación y se saco tremenda cosa para masturbarse, me puse nervioso y empezaron a molestarme que si me gustaba la verga que si quería verga y al final fue tanto el acoso que termine accediendo bajo juramento que nadie lo sabría, y allí comenzó la otra etapa, me dieron una cogida espectacular primero uno luego el otro y se turnaban en un mete y saca exquisito, algo paso dentro de mi, uno de ellos se descubrió allí y yo también disfrute el momento de penetrarlo y terminar dentro de el. Asi era dos veces por semana, yo iba a estudiar a la casa de mis amigos, el estudio era recibir dos o tres cogidas dos veces a la semana. Sin darme cuenta me había convertido en la puta de mi tío y de mis dos compañeros de clase, no había cosa mas especial que sentir esos trozos calientes de carne entrando y saliendo, sentir la sensación de bajarse el calzón y recibir esa penetrada enérgica, deliciosa de un adolescente.
Sin darme cuenta me había convertido en la puta de mi tío y de mis dos compañeros de clase
Una noche en casa de mi tio, nos robamos dos cervezas cada uno y decidimos tomarlas, dos cervezas eran demasiado para unos niños, cuando llego mi otro tio borracho y cuando se metio al cuarto dijo como apesta a leche, ustedes se están cogiendo, yo todavía tenía mu culito empapado de la leche de mi otro tio y sucedió algo al principio desagradable, se saco tremenda verga y me dijo mamala, por supuesto me parecio asqueroso y dije no, pero me dijo si no se lo digo a tu mama y con ese pánico a mis papas, tuve que acceder, al principio asqueroso, pero como que le fui sintiendo sabor y exitacion y el me iba diciendo que hacer y el me dijo bueno ya se que sos marica ahora lo vas a ser bien, y me empezó a besar la boca y a meter su lengua en mi boca, cosa totalmente repugnante, pero su lengua y la mia hicieron mucho link y empezó el desenfreno por sus boca y asi en un momento tenia a mi tio pequeño dándome por el culo y mi tío mayor cogiéndome la boca, en ese desenfreno y con las cervezas solo sentía el intercambio, hasta que por fin se agotaron y termine con tanto semen en la boca como en el culo, cuando despertamos en la mañana me sentía avergonzado sucio, pero antes de levantarnos comenzó de nuevo el ritual y volví a ser cogido por partida doble, ( ahorita que escribo esto como quisiera tener una deliciosa verga dentro de mi en cualquier lado). Ahora había aprendido algo nuevo, pase como león enjaulado esperando el martes que nos volvíamos a juntar con mis amigos, ahora había algo nuevo, ese martes fue inolvidable, tome la iniciativa y les causo una sorpresa porque nunca lo había hecho, ese dia no me deje coger de entrada, los hice terminar entre masturbación y mamada, después de un rato deje que me cogieran los dos y asi repitiéndose la escena martes , jueves viernes por la noche y sábado por la mañana, una puta completa a los 15 años.
Si les interesa puedo continuar con mis experiencias las cuales se cortaron a los 16 años, mi tio murió y el otro se desaparecio mis compañeros se cambiaron de casa,, no me anime a volver a hacerlo con nadie. Me case y tuve mis hijos, pero hoy a la edad que tengo un hombre de 50 años vuelve a despertar en mi el deseo profundo de vivir esas experiencias, pero con tanto mala onda que hay no me he animado, me fascino el hecho de ser hombre y ser mujer de poder coger y de disfrutar una cogida, quisiera volver a sentir una boca y una lengua de hombre, quisiera volver a sentir eso caliente entrando en mis entrañas.
Mi relato es real nada fantasioso, allí termino la aventura de unos años dorados.
Un comentario
Hola el relato sobre tus experiencias es muy esquisito,fue un despertar diferente,que se convirtio en una entrañable obsesion.