Las aplicaciones para conocer gente siempre me resultaron una farsa, muchas veces las fotos que se publican son las 3 mejores de 100 que se tomaron, es decir que el 97 restante muestran a la persona real cuando uno quiere tener una primera cita . Pero aun asi consumo las aplicaciones de redes sociales desde hace muchísimo tiempo. Así conocí a Liz, una chica que me llamo la atención por sus grandes pechos. La primera vez que nos vimos me sorprendi que las fotos no me habían engañado, si bien en las fotos que vi no insinuaba sus curvas con escotes, podia adivinar que bajo sus prendas, sus tetas estaban muy comprimidas debido a su tamaño extremo. Liz era rellenita pero de curvas pronunciadas, la curva de su espalda le daban esa postura erguida dandole ese toque de distinción, con esa delicadeza de una mujer fina, gracias a eso su culo era de nalgas carnosas y bien paradito. En conclusión, un bombón que no pasaba desapercibida, todos los hombres se volteaban para verla. Su cabello era lacio y larguísimo. Su rostro adornado con ojos grandes provocaban una mirada intimidante y sus labios gruesos daban ganas de morderlos, su pequeña nariz le proporcionaba un rasgo aniñado. Lo que nunca imagine era que seria un poco mas alta que yo, lo que me provoco cierto temor, generalmente las mujeres prefieren un hombre mas alto que ellas por una cuestión estetica.
Cuando llegue desde muy lejos y de sorprenderme ante tan preciosa mujer, note que detras de ella había una mujer mayor. Nos saludamos con mucha alegría, habiamos pasado muchas charlas por chat antes de animarnos al encuentro.
Luego del abrazo cálido me presento a aquella dama que miraba desde unos pasos atras. Resulto ser su madre preocupada por su hija que iba a encontrarse con un desconocido. Era una mujer muy agradable y le dije que ibamos a ir a comer algo, si queria acompañarnos sería un placer. A liz le encantó esa actitud y miro a su madre con entusiasmo y le pidio que venga con nosotros. Ante aquella insistencia fuimos los 3 y su madre me conoció un poco mas. Terminado el almuerzo su madre prefirió dejarnos solos, no antes sin invitarme a su casa en otra ocasión.
Subimos al auto, Liz se veia nerviosa. Pregunto.
– Donde vamos a ir?
– Que te parece si damos un paseo primero solos y vemos que otro plan se nos ocurre despues?
– Dale genial.
Fuimos a dar un paseo cerca de un río muy lindo con parques y barcos. Luego de mucho la charla se puso picaresca. El doble sentido y el contacto físico iban calentando nuestro encuentro. La invite a ir a un hotel para relajarnos y estar por fin a solas. Le hice saber que realmente estaba muy caliente por toda la charla que estabamos teniendo, confesandome que ella estaba igual. Fuimos no muy lejos de alli habia un hotel espectacular. Tomamos la suit mas cara y subimos. La habitación amplia, jacuzzi y cama gigantes, decoración de primer nivel. Liz me pidio algo fuerte para que tomemos, mientras fui al minibar a preparar los tragos ella fue al privado. Cuando volvió quede impactado. Bajo su lindo atuendo había una mujer con el conjunto de ropa interior mas sexy que haya visto, portaligas, tanga y un corpiño a punto de estallar de color negro, contrastando con su piel blanca inmaculada. Me acerque a ella con su whisky, brindamos por nuestro encuentro y nos besamos con pasión.
No tardo en arrancarme la camisa y desabrochar mi pantalón. Mi verga estaba completamente erecta.
– Que hermosa verga gorda tenes.
Ella se agacho la empezó a chupar, mientras pasaba sus manos por mi vientre que estaba bien trabajado.
– Que gorda la tenes papito. No me entra en la boca. Quizas entre mejor aca. Se puso en 4 sobre la cama, se corrió la tanga ese culo se veía delicioso. Me acerque luego de quitarme la ropa amontonada en mis tobillos quedando como díos me trajo al mundo y comence a chupar su concha. Se habia depilado completamente y daba gusto pasar la lengua por alli.
– Haa! si chupamela, asi! meteme la lengua.
La cogía con la lengua mientras revolvia su clitoris con mi dedo . Le chupe el culo y tambien le meti la lengua notando que ella gemia cada vez mas. Su vagina chorreaba jugos de excitación y mientras le daba unas buenas cachetadas a ese culo ella comenzo a meterse sus dedos mirandome a los ojos.
Luego fuimos al jacuzzi tomando otro whisky. Donde cogimos nuevamente ya mas relajados y con ternura pero con un final explosivo acabando al mismo tiempo
Apoye la pija sobre la entrada de su concha, me pinte el glande con esa leche que emanaba de su tajo, ante su respiración agitada, sus caderas se movían impaciente como una perra en celo, la penetre profundo y constante. Su expresión de alivió me confirmó que deseaba ser cogida por mi. Sus caderas se movían al compas de mi pelvis. Ella estrujaba las sabanas con las manos.
– Papito me vas a reventar la concha que ricoo!!! Que pija gorda tenes!!! como la siento!!!!
Los movimientos delicados del inició ya no estaban, me sujete a esas grandes caderas carnosas y pentraba haciendo sonar mis envestidas contra su culo. Cada vez mas rapidamente, sus gemidos eran gritos y gruñidos y su piel se puso completamente roja acabando ferzomente. Me retire de ella se quito su corpiño rápidamente y se arrojo de boca sobre mi pija. Mientras trataba de meterla en sus fauces apretaba sus tetas enormes y respiraba con desesperación. Queria más y sus movimientos eran torpes. Abrazo mi verga entre sus tetas, me movi de manera que ella podia ver asomar mi glande y engullirlo en su boca. Luego me solto y la empuje, cayendo ella de espaldas sobre la cama aprobando la violencia con que lo hice regalandome una sonrisa. Parado frente a ella me masturbe ella se mordia los labios mirandome hacerlo y también lo hizo.
– Por favor metemela no aguanto mas.
Su deseo fue consedido y tome sus tobillos separando sus piernas y se la meti con violencia y asi continúe haciedolo disfrutando esos globos de carne sacudiendose. Esas tetas iban y venian gloriosamente. Ella separaba sus labios vaginales y se masturbaba. Saque mi pija y le pegue repetidamente sobre su clitoris con la pija. Quedando ella acostada acerque mi pelvis a su rostro y ella empezo a chuparmela desesperadamente, mientras metia dos dedos en su concha luegos tres y posteriormente 4. La agarre de su cabeza la obligue a meterse gran parte de mi miembro en su boca. La masturbe fuerte le pegaba suaves cachetadas contra su vulva y volvia a meterle prácticamente la mano entera. Comenzo a gemir mas fuerte y casi sin respirar se ahogaba en un grito, acabando una lluvia de liquido enorme sus jugos saltaron mientras mis manos no paraban de refregar su vulva rápidamente. Sus ojos en blanco y su cuerpo se retorcia pudiendo librarse de mi tortura. Quedo temblando, gimiendo e intentando respirar bocanadas de oxigeno.
– Ay por dios! que me hiciste!? que rico, nunca acabe asi.
Ella me arrojó sobre la cama y se monto a mi pija. Ya recuperada gozaba relajadamente, se movia muy bien metiendose mi pija hasta el tope. Sus tetas me ahogaban, ella me obligaba a comermelas. Yo le pegaba en las nalgas y ella me daba cachetadas en el rostro aprovechando que estaba indefenso bajo ella.
– Te gusta cogerte esta putita pijudo?! y me daba vuelta la cara de un cachetazo.
– Te gustan estas tetas no pajerito?
Rápidamente la tome de sus cabellos y la empece a besar. Nos pasabamos la lengua como perros de la calentura que teniamos y sin soltarla desde abajo comencé a cogerla rápidamente sus gemidos se aceleraron su cara cambio y parecia una nena apunto de llorar, su respiración se corto, acabando nuevamente podia sentir la explosión de sus jugos mojando mi pelvis y mis huevos. Se desplomo sobre mi temblando. Trataba de respirar, la arroje sobre el colchón, quedo boca abajo. Levante sus caderas y le coji la cola con la lengua. Su reacción fue inmediata.
– Si rompeme el culito papi.
Rápidamente estaba penetrandole el culo y marcando mis manos en sus nalgas a cachetazos. Ella gritaba ya sin ningún tapujo. Era una puta feliz llena de verga.
– Acabame en la boca, quiero tomarme tu lechita.
Esa frase no tardo en volverme loco y rápidamente se dio vuelta y sacando su lengua me masturbo con ambas manos derramandose mi esperma sobre sus labios su lengua y el fondo de su garganta. Exprimio mi pija y chupo toda mi leche manteniendola en su boca. Luego me acosto escupio mi leche sobre mi pija, jugo con ella y poco a poco se trago cada gota. Nunca habian disfrutado tanto de mi leche como Liz lo hacía. Luego fuimos al jacuzzi tomando otro whisky. Donde cogimos nuevamente ya mas relajados y con ternura pero con un final explosivo acabando al mismo tiempo, llenando su conchita de mi leche. Realmente fue una primer cita de ensueño.