Somos pareja estable, Juan y Silvia, tenemos 48 y 46 años respectivamente, Silvia es rubia de 1,55 m. delgada y tetas pequeñas pero duras y firmes es muy activa sexualmente, nunca me ha dicho no a mantener sexo, ella follaría a todas horas. Yo mas bien alto 1,78 m. complexión fuerte, hago ciclismo y voy regularmente al gimnasio, soy morboso y muy enamorado de Silvia. En los momentos de cama de máxima excitación, nos contamos fantasías sexuales, como muchas parejas, pero Silvia me insistía, muy a menudo, en que le gustaría una doble penetración (anal y vaginal) lo había visto en una peli porno y la idea la ponía muchísimo, lo hicimos varias veces ayudados por consolador, se conformaba así, pero adivinaba que lo quería hacer con dos pollas de verdad. Así que puse manos a la obra, aprovechando que en el Gym hay un compañero, Martin de unos 35 años de esos que se pasan horas entrenando, ya que había hecho algo de porno y también, cuando le sale, algún bolo de Boy en eventos o despedidas de soltera. Así que le comente la fantasía de Silvia y le pedí que fuera una sorpresa, para el día de su cumple que fue el pasado mes de febrero. Martin conocía a Silvia ya que alguna vez había ido conmigo al Gym, por supuesto que no se lo tuve que rogar, estaba animadísimo, había hecho doble penetración en un rodaje porno, pero me advirtió de la posición es un poco difícil si no se ha hecho nunca,. La cuestión era como planteaba la situación a Silvia, así que la convencí para que viniera Martin a cenar a casa, conociéndolo ya se imaginaba algo y acepto encantada. Silvia vestida para la ocasión con vestido precioso, ceñido y sin sujetador, después de la cena, con relatos de Martin de experiencias en el porno, pasamos al sofá, después de algún morreo y toqueteo con Silvia, invitamos a Martin a pasar a la acción, ya que se había quedado con dudas de si intervenir o no, no sabia si Silvia lo iva a aceptar. Las dudas quedaron rapidamente resueltas le quité el vestido a Silvia y ella ya deshinibida se quito el tanga y nos invitó a desnudarnos ir la ducha los tres. Ya limpios y secos la excitación era máxima, con las pollas totalmente erectas, nos hizo una mamada a los dos, que por turnos no dejábamos de comerle las tetas, el coño y el culo, para ponérselo a punto para la penetración. Con Silvia hacíamos a menudo sexo anal, pero Martin tiene una polla mas grande que la mía y la idea era que ella hiciera sexo total con los dos. Llego el momento de la doble penetración, Martin hizo de maestro de ceremonia, sentado semi tumbado en sofá penetraba analmente a Silvia sentada encima mio y Martin vaginalmente, la posición no es fácil para primerizos como Silvia y yo, pero la sensación para los tres inanarrable, Silvia tubo orgasmos en cadena, yo me corrí dos veces, casi seguidas, Martin no paraba de follarla por todas partes y se corrió en su boca. Follamos sin parar toda la noche. A partir de entonces de vez en cuando invitamos a Martin, follamos muy a gusto, pero la primera vez fue alucinante, comprendereis que cada vez esté mas enamorado de Silvia, es única y cada día estoy mas orgulloso de ella.
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