Relato gay: Pasando lengua a mi crush del trabajo

Soy supervisor en una empresa de servicio, tengo 27 años. La gente en mi trabajo sabe que soy gay pero mi lengua pocos la conocen.

Soy supervisor en una empresa que da servicio al cliente, tengo 27 años. La mayoría de gente en mi trabajo sabe que soy gay, aunque sea masculino y pase como “hetero”. Soy blanco,de lengua traviesa, 1:70, cabello rizo-churco, ojos cafés y no estoy gordo ni delgado, diría que soy un man normal, pero que tengo lo mío. Aun así, no puedo ocultar cuando se me va el ojo por estar mirando alguno que otro en la empresa. Y este es el caso de Santiago. Santiago es un pelado de 25 años, recién llegado a la empresa, es juicioso, tierno, pero al mismo tiempo (O bueno, en la forma en que yo le veo) es muy varonil, machito, moreno, tiene una sonrisa que me encanta y vaya que en sus pantalones se le ve un paquete de otro mundo, es acuerpado pues va al gimnasio, sus bíceps dan testimonio claro, no es tan alto, pero en mi opinión esta demasiado bueno. Ya algunas compañeras y compañeros saben que me muero por él, y fue por esto por lo que se presentaría la oportunidad más excitante y placentera que he tenido:
Resulta que yo cumplí años y pues puedo decir, sin ser modesto, que en la empresa mucha gente me quiere. Recibí muchos abrazos y regalos, fue un día muy especial. La cosa es que tenia ganas de armar una pequeña fiesta en el salón social de mi conjunto con amigos y amigas, así que decidí decirle a todo el mundo que fuera.
Ya cuando mi día laboral se estaba cumpliendo, veo que se acerca Santiago y me dice:
“Hey Alex, ¡¡feliz cumpleaños!! Espero la haya pasado muy bien y que la rumba de esta noche sea aún mejor” – lo dice mientras me da un abrazo que yo aprovecho y aprieto más-
“Oh gracias, no sabía que te habías enterado de la rumba, estas totalmente invitado”
“Mmm Gracias, pero es que vivo muy lejos y el taxi de vuelta a casa cuesta muchísimo”
En ese momento, mi gran mente maestra comenzó a idear la noche perfecta y Santiago me había dado la mejor excusa para tenerlo cerca y para mí solo y esto fue lo que le propuse:
“Ah pues eso no es problema, te puedes quedar en mi apto, mis roommates no dicen nada”
“¿En serio? ¡No, qué pena!”
“Eh tranquilo que no es problema, lo único malo es que tendrías que dormir conmigo, en mi cama”- Esa se la bote así no más, para ver como reaccionaba-
Se rio y me miro. “No pasa nada, lo que digo es que me da pena abusar de su confianza”
“Usted puede abusar lo que quiera”- Le dije riéndome como para que pareciera broma. Los dos nos reímos y el quedo en pensarlo…

La noche llegó y yo había comprado camisa nueva para la ocasión, quería verme bien, por si Santiago venia (Me hice lavado por si acaso, tenia muchas esperanzas y ganas de él) La rumba estuvo muy buena, ya era tipo 12M y pues ya estaba mas que claro que Santiago no aparecería, o eso creía. Cuando le vi entrar a lo lejos, como buscando la gente, a mi y a mis amigos, conocidos de la empresa. Venia con una camisa blanca que resaltaba su sonrisa y le quedaba pegada a sus pectorales y bíceps gigantes, un pantalón color kaki, que se le veía exquisito. Mejor dicho, un adonis. Si él quería me podía golpear y yo contento, aunque lo único que si quería era ver lo que tenía entre esos pantalones
Bueno todo trascurrió bien, trate de no emborracharme tanto. En muchas ocasiones miraba a Santi y el también mantenía la mirada mientras bailaba con amigas, y nos sonreíamos el uno al otro (a este punto yo ya estaba enamorado) Tenia muchas ansias que la noche terminara y saber si Santi tomaría mi oferta de quedarse en mi casa, ya que vive muy lejos, a las afueras de la ciudad.
Poco a poco todos los invitados se fueron y yo solo estaba con mis roommates quienes obviamente sabían de mi plan y se fueron primero al apto para no incomodar y que Santiago no tuviera excusa. Aparte, se encargaron de darle mucho trago al punto de que se le veía ebrio.
En un momento sentí celos pues vi que Santiago estaba muy pegado a una de las chicas del trabajo que vino, pero después vi que ella se fue cuando cogió un Uber.
Cuando Sali, vi a Santiago y de una le pregunté si iba a aceptar mi oferta.
“Es que me da pena, yo creo que puedo esperar unas dos horas y cuando salga bus, irme a mi casa”
“Hey como se te ocurre” – le dije – “Para eso estamos los amigos”
“Está bien, voy contigo, pero solo porque se que eres de confianza y el mejor supervisor de la empresa”
Su comentario me pareció muy lindo, pero rápidamente mi mente cambio a morbo. Saber que severo espécimen de hombre iba a dormir conmigo, en mi misma cama, era todo un sueño.
Caminamos despacio hasta el apartamento, nos reíamos recordando los bailes que algunos compañeros hicieron. Yo solo lo miraba de reojo, en serio que me sentía excitado tan solo estando cerca de él. Es raro tener un amor platónico tan fuerte.
Cuando íbamos llegando al apartamento, me sentí un poco mareado y “prendido” y el me ayudo a caminar un poco. Sentirme protegido por ese hombre, fue lo mejor, en serio me sentía como una nenita. Abrí la puerta del apartamento, todo estaba apagado, mis roommates en sus cuartos para no incomodarme.
Note que estaba haciendo un poco de calor, y el también lo menciono, entonces le propuse echarse un duchazo
“Bueno, pero es que no traje nada para cambiarme, seria dormir en boxérs, ¿Le incomoda?” – mas que incomodarme, me encanta! (pensé para mi)
“No para nada, pero si quieres te presto una pantaloneta, y pues te la pones sin boxers, para que duermas mas libre, aunque normalmente yo duermo es desnudo”
“Si yo también, pero me da pena con usted, ya sabe, uno a veces no controla la verga, que tal se me pare” – dijo esto mientras se reía, como bromeando-
“Pues no pasa nada, somos hombres” (sé que pude haber dicho algo más morbo, pero me dio mucha pena, yo estaba temblando de los nervios y la excitación)

sus axilas con un poco de bello que moría por oler y pasarle la lengua. ¡Tenía al macho de mis sueños y muchas pajas frente a mi desvistiéndose!

Cuando dije eso, el de una vez empezó a desvestirse, ya estábamos en mi cuarto. Verlo quitarse su camisa y oler su sudor de macho mezclado con su deliciosa colonia, fue como una droga para mí. No pude evitar excitarme y tener una erección que por supuesto pude ocultar. Su pecho sobresaliente, los pectorales perfectos, con un poquito de bello, pero con un sudor que hacía que le brillaran, sus axilas con un poco de bello que moría por oler y pasarle la lengua. ¡Tenía al macho de mis sueños y muchas pajas frente a mi desvistiéndose! No podía sopórtalo.
Luego, empezó a quitarse su pantalón, yo al mismo tiempo también me empecé a desvestir, lo hice rápido para no perder nada del espectáculo. Cuando se quitó el pantalón, traía unos boxers azul claro, con una pequeña mancha de sudor que hacía que el color se oscureciera, su olor invadió mi cuarto, era demasiado rico, excitante. Quería bajarle sus boxers y oler toda su verga, luego devorarla. Su cuerpo moreno y firme se veía muy apetitoso.
Hubo un momento donde no pude dejar de verlo y él se dio cuenta, entonces se rio
“Wow, con esa mirada, siento que le estoy incomodando”
“No para nada, solo veía que tienes severo cuerpo”
“Gracias, trato de ejercitarme de vez en cuando”
“Si eso veo”
“¿Bueno, me podrías prestar una toalla? Para ducharme, está haciendo un poco de calor”
“Claro” Le pase mi toalla limpia y enseguida se la puso alrededor de su esculpida cintura, luego se quitó los boxers dentro de ella, para que no pudiese ver. Pero lo que si pude ver es que dejo los boxers entre su ropa y salió al baño para ducharse.
Tener esos boxers frente a mí, con esa mancha de sudor y ese olor tan imprégnate a macho me volvía loco, así que sin dudarlo los tome, los vi con detalle y me los puse en la cara, olerlos ha sido y será el despertar pasional y morboso más excitante de mi vida, me puso como burro, el olor era exquisito, le pase la lengua por la parte donde su pene normalmente descansa en la tela. En fin, lo disfrute mucho, fue un gran momento morboso. Tanto así que no me di cuenta cuanto dejo de ducharse y estaba entrando al cuarto. Mi reflejo fue botar los boxers cerca de su ropa. Y no supe si realmente se había dado cuenta o no.
“Que rica ducha tienes, fue muy refrescante”
“¿Sí? Pues qué bueno que te haya gustado”
Cuando dije eso, se sentó en la cama, miro hacia los boxers y luego me miro a mí.
“¿Te gusto el olor?” En seguida se tocó el bulto en la toalla
Yo estaba en shock, no podía creer que se había dado cuenta, quizá me golpearía o algo. Temí.
“Dime, ¿Te gusto el olor de mis boxers? Bueno, de mi verga.”
Decidí no darle vueltas y opté por ser la puta “Si, me gustó”
Cuando dije eso, inmediatamente se abrió la toalla, y he ahí, su maravilloso miembro salió, erecto y babeante. “Tócalo, y huélelo directamente y no del paquete”
“Yo sé que te gusto, veo tus miradas en mi todo el día, y la verdad si me excitó y me dió curiosidad saber, pero no pensé que fueras toda una putita, ven.” – Dijo esto bajando y subiendo su verga
En ese momento me arrodillé y me puse justo frente a su verga, cuando vi hacia arriba, vi su espectacular sonrisa de macho, y yo estoy seguro de que el vio en mí una cara de pasión y ganas de engullirme ese pedazo de carne con hambre.
Primero, olí toda su verga, olía a jabón, pero como estaba tan duro, también percibí mucho presemen, el cual olía delicioso. Olí sus huevos, que estaba colgando, morenos y dominantes, olía a gloria. Luego subí hasta su glande, rosado y babeante. Su verga es recta, como de 18 -19 cm, morena, con unas venas sobresalientes. La más rica verga que me había tenido frente a mí. Luego volví a bajar, pero esta vez, empecé a pasarle la lengua por sus huevos, y pude escuchar su gemido de macho. “Que rico, chúpame la verga Alex”

…escribiendo esto, puedo recordar el tacto de ms labios y lengua con su glande…

Dicho esto, pasé mi lengua por su tronco, luego llegué a su cabeza, le di unos lengüetazos (aun escribiendo esto, puedo recordar el tacto de ms labios y lengua con su glande) y acto seguido, me metí toda su verga en mi garganta de un solo bocado. El resultado fue el gemido de macho más rico que he escuchado. Era un sueño tener a mi crush del trabajo, el man más macho, tierno y varonil, con sus piernas abiertas entregándome su verga a mi merced. Yo a veces paraba de mamar y le veía esa verga toda babeada por mí, palpitante
“Qué deliciosa verga, esto es un sueño”
“Qué bueno que te guste, pero sigue mamando perrita” “Lo chupa muy rico Alex”
Yo solo sonreía, aun no podía creerlo, me esforcé mucho en la mamada, por momentos, me la sacaba de la boca y la miraba mientras le bajaba y subía su piel, y cuando veía líquido, le pasaba la lengua, ¡no quería perderme nada! Luego la tomaba con mi mano y la cubría, lo pajeaba, lo miraba, ya no me importaba nada, lo miraba con deseo a sus ojos y el sabia, sabía que en ese momento yo haría lo que el quisiera. Entonces tomo su verga y me la quito de las manos.
“Tráeme una cerveza” – dijo
Yo me puse una toalla y fui directo a la nevera. Cuando llegue, se había acostado en la cama, con sus piernas abiertas, ofreciéndome su verga.
“se va a quedar ahí? Chúpelo, sáqueme la leche”
El chico tierno se había vuelto un macho insaciable que sabía que yo estaba a sus órdenes. Me pose entre sus piernas y ese espectáculo de ver a tu hombre desde abajo, con sus testículos con un poco de bello, ya sudando y expulsando un olor que te droga de placer. Les pase la lengua mientras lo miraba directo a los ojos. El cerro sus ojos, lo estaba disfrutando también. Entonces hizo algo que no esperaba.
Me cogió del cabello y me acostó boca arriba, luego se sentó a la altura de mi cara, su verga se posó en mi cara, literal tenía su verga encima de mis labios y nariz.
“nunca había visto a alguien disfrutar tanto de mi verga, le gusta mucho cierto?”
“Usted me encanta desde el día en que lo vi, esto es como un sueño, siempre había querido saber cómo sería tener su verga en mi boca”
“Solo en la boca?”
Antes que pudiera responder la pregunta se puso en posición de penetrarme la boca y dijo “abra la boca grande si en serio la quería, demuéstrelo”
Abrí la boca lo más grande que pude y empezó a violarme, me penetraba la boca como nadie lo había hecho jamás, salía mucha saliva.
“qué ricooo! Uff que rico lo mama Alex! Uffff, siga siga, uffff!”
“Que perraaaa, ufff, ¿le gusta? ¿Le gusta cierto? Yo sabía que las miradas no eran porque si, el querido Alex tenía ganas de la verga de Santiago, ¿cierto? Ufff”

Yo abrí la boca como perra y le pase la lengua por la verga, se la chupe un poco mas y me vine también dentro de mis boxérs.

La sacaba, me daba golpes en la lengua con ella, me la pasaba por toda la cara, me daba cachetadas con su verga y sus manos, que me excitaban mucho. Luego sus huevos, me los pasaba por la cara, se los chupaba, todo era demasiado excitante. Se masturbaba mientras le chupaba sus huevos y me metía los dedos a la boca, y yo como buena perrita se los chupaba, estaba en otro mundo. Si todos los hombres machitos supieran que existimos algunos que adoramos ser sus perras y estamos entregados a su placer, todos disfrutaríamos más.
Yo por supuesto no podía articular palabra, me tenía encerrado. Empecé a masturbarme lento mientras tenía su mástil de carne en mi boca. Era cada vez más claro que pronto se iba a venir. Entonces me pregunto:
“Me le voy a venir en toda la caraahhh aahhhh ufff ahhhh uffff”
Soltó un gemido muy masculino, estaba sudando, la saco de mi boca y me termino en toda la cara, fueron 3 chorros que pararon en mi frente, cabello y labios. Esa escena está muy viva en mi memoria, sus músculos se tensaron, me tomo por el cabello y su cara en un poema de excitación. Yo abrí la boca como perra y le pase la lengua por la verga, se la chupe un poco mas y me vine también dentro de mis boxérs. Esto era un sueño.
El dejo su verga un momento reposando en mi cara mientras respiraba profundo. Se rio y dijo
“Que perrita es usted Alex”
Yo solo me reí. Él se paró, se secó el sudor con la toalla, se la paso por su verga y luego me la dio a mí. Yo me limpié, prendí el ventilador y él se acostó así, desnudo.
“Rico una mamada de alarma despertador” – Sonrió mientras lo dijo y se acostó con la sabana encima.
Yo quede en shock, pero definitivamente lo haría en la mañana, lo que no sabía es lo que él planeaba hacer…

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