Rompiendo rutina entre dos

Llevábamos un tiempo juntos y las noches de sexo se volvían algo monótonas, así que decidí darle un giro y a algo que alguna vez el vagamente había mencionado.
Se levantó para ir a la ducha y puse mi plan en acción. Saqué todos sus “juguetes” preferidos y los coloqué en un lugar discreto. Aún dentro de mi alcance pero fuera de sitio. Volvio al cuarto con el cabello mojado y con un olor fresco saliendo de su piel.
Camino hasta a un lado de la cama y me tomo por la nunca y me beso con fuerza, quería jugar, y yo le tenia una sorpresa.
“Bueno”, le dije, “ahora desnúdate y acuéstate en la cama.”

Volvio al cuarto con el cabello mojado y con un olor fresco saliendo de su piel.
Camino hasta a un lado de la cama y me tomo por la nunca y me beso con fuerza, quería jugar

Se sentó en la cama, se deslizó hacia atrás y descanso la cabeza en la almohada sin apartar sus ojos de mí. Me acosté a su lado y saqué mi corbata de debajo de mi almohada. Levanté las manos sobre su cabeza y se deslizó el nudo alrededor de sus muñecas.
Empecé a besar sus pechos suaves y flexibles hasta que mi boca encontró su pezón. Lo bese suavemente y empecé acariciar suavemente con la lengua. Mi mano se movio lentamente por su carne húmedo. Empiezo a hacerle cosquillas a su clítoris con mis dedos mientras sigo chupando suavemente, lamiendo y mordiendo su pezón.
Le pido que se ponga en cuatro y rápidamente se levantó sobre sus rodillas poniendo su hermoso culo redondo en el aire. Agarré los “juguetes”, mientras ella estaba en su posición. Caminé detrás y me arrodillé para que yo pudiera besar el sexo expuesto. Tomo el mayor de los dos “juguetes” que tengo y lo deslizo dentro de ella fácilmente gracias a la humedad.
Cogí su vibrador púrpura suave y lubricado. Lo encendí y puse la cabeza justo dentro de su culo. Ella se sobresaltó y empezó a gemir más fuerte. Empujé suavemente el vibrador en su culo, centímetro a centímetro. Su cuerpo empezó a temblar y temblar. Empecé a mover ambos juguetes dentro y fuera dando esa sensación de doble penetración.
“Metemela” grito “métemela tu”
“Por donde?” le pregunto con picardía.
“Por donde sea” me responde gritando
Saco ambos juguetes y me quito mis boxers. Mi polla está de pie y lista. Vierto un poco de lubricante entre sus nalgas. Empujo la cabeza de mi polla justo dentro de su culo, deja escapar un suspiro de placer y dolor.
Empujo más profundo hasta el fondo. Ella comienza a retorcerse y chillar mientras me muevo dentro y fuera. Agarrando una almohada ahoga sus gritos de placer y se corre una y otra vez.

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