ella pensaba en él y se pregunta cómo sería el pene, porque se veía bueno, él en el camino se decía que buena que está esta mujer como la deseo quisiera comérmela.
Cómo ya conté antes somos un matrimonio muy fogoso, nuestra vida sexual mejoró bastante desde que empezamos a contarnos cuentos donde los protagonistas somos nosotros, uno de esos comienza que soy su vecino y que siempre la miraba y le lanzaba unos piropos cuando pasaba, ella muy indiferente no hacía caso pero le gustaba, su esposo viajaba por trabajo, un día que ella estaba sola se desató una tormenta y se cortó la energía ella sale a la calle para ir a comprar unas velas y se encuentra con el vecino en la calle, el la aborda y le pregunta donde va, ella le dice a comprar velas él muy amablemente le dice voy por lo mismo si quieres te lo compre, ella acepta y le dice cuando vuelva me toca la puerta y le devuelvo el costo, al transcurso de ese tiempo ella pensaba en él y se pregunta cómo sería el pene, porque se veía bueno, él en el camino se decía que buena que está esta mujer como la deseo quisiera comérmela.
ella le toma la pija y le dice que linda y cabezona creo que no te voy a aguantar, gimiendo de ganas el le mete mano por un lado de esa tanga blanca y tocando le decía que tienes una selva y muy mojada
Bueno vuelve con las velas y toca la puerta ella sale con un camisón medio transparente, el le dice si puede pasar estoy muy mojado y tengo frío, ella lo hace pasar empiezan a charlar, el le dice es usted muy atractiva y ella le contesta pero soy casada y tú también, el le dice pero hoy los dos estamos solos y yo podría hacerte cosas lindas, ella ríe lo mira y lo besa tan desesperada porque se moría de ganas de ser comida por su vecino, empiezan a besarse el se quita el pantalón quedando solo en ropa interior, ella le toma la pija y le dice que linda y cabezona creo que no te voy a aguantar, gimiendo de ganas el le mete mano por un lado de esa tanga blanca y tocando le decía que tienes una selva y muy mojada, se acarician el se la mamá esa conchita peluda hasta que ella gemía y pedía ser penetrada, el le dice antes mamamela ella empieza a mamarla que él gritaba de placer luego el la para y se la empieza meter de lo parado mientras ella lo besaba, luego ella le decía cojeme perrito se arrodilla para que se la meta y ella grita despacio es muy cabezona y gruesa y exclama pero es linda, el le dice tu también tienes una conchita muy linda y apretada y ella decía nunca pari por ahí, él decía con razón mi amor y se la mete hasta los huevos, luego el le dice ahora cruzados se cruzan y se movían como buenos amantes hasta que los dos terminan largando a chorros luego se abrazan y quedan que nunca se buscarían si se volvía a dar que sea sin buscarse