Tabú y Sexo Filial: ¿Te gusta así papa?

Mi llegada inesperada al mundo hizo que mi padre estuviese muchas horas fuera de casa trabajando y brillando por su ausencia. Cuando tenía mas de 15 años me di cuenta que mamá le metía los cuernos a papá porque sin querer escuché una conversación telefónica, y si bien en casa no había peleas por ese motivo estaba claro que mi padre no se había dado cuenta aun de la infidelidad de mi madre, es más, era penoso ver a papá tratarla como una reina pensando que ella era la mujer perfecta. Preferí no contarle a papá porque pensé que iba a originar un gran escándalo familiar por eso decidí hablar con mi madre pero ella por supuesto lo negó y dijo que lo que yo había escuchado era parte de una broma que le hacía a un compañero de trabajo. El tiempo fue pasando y cuando terminé la secundaria logré conseguir un trabajo para pagar mis estudios en el profesorado nocturno. Un día regresé del trabajo más temprano y encontré a mi madre cogiendo con mi tío, el hermano de papá. Ellos no me escucharon entrar y yo los pude ver a través de la puerta de la habitación de mis padres que había quedado entre abierta. Fue un golpe tremendo para mí, salí de casa llorando, enojada e indignada con mi madre, no podía creer que fuera tan cínica con mi papá que era un hombre que solo vivía para nosotras tratando de complacernos en todo lo que podía. Papá era un hombre muy bien parecido, de físico atlético, hasta tenía un toque sexy, era una buen partido para cualquier mujer, no entendía como mamá lo corneaba tan descaradamente. Esta vez no le dije nada a mi madre y preferí callarme porque si le contaba que su mujer lo corneaba con su propio hermano quien sabe cómo hubiese reaccionado papá, quizás se hubiera desencadenado algo mayúsculo y no quería tener otro cargo de conciencia mayor por haber sido quien desatara semejante tormenta. Al mismo tiempo pensé que lo estaba traicionando y eso me torturaba la mente, me sentía como cómplice de su desgracia. Lo que más me molestaba de mamá era su falsa actitud, cuando estaba papá en casa ella actuaba como la mujercita perfecta y enamorada. Día a día iba odiando más a mi madre porque seguía teniendo relaciones con mi tío y también con otros más.

Mamá se fue de casa y nos dejó a mí y a papá solos. Tanto papá como yo trabajábamos y casi no nos veíamos excepto los fines de semana …

Yo no me comportaba en la vida como una virgencita pero tenía códigos y antes de meter los cuernos prefería no seguir con esa persona por eso me indignaba tanto mi madre. Un año después sucedió lo inevitable, papá se enteró y se armó un inmenso lío familiar. Mamá se fue de casa y nos dejó a mí y a papá solos. Tanto papá como yo trabajábamos y casi no nos veíamos excepto los fines de semana que almorzábamos y cenábamos en familia. Nos llevábamos muy bien ambos, éramos muy compinches pero veía a papá bastante deprimido y a veces lo encontraba llorando. Me seguía torturando la idea de saber que no había tenido el coraje de contarle desde un principio sobre las infidelidades de mamá y una profunda angustia me invadía día a día, como dije, un sentido de culpa que no me lo podía quitar, hasta que un día mientras cenábamos
-Pa, no pienses más en mamá, trata de salir, buscarte chicas, divertirte-
-No estoy acostumbrado Nina, tú sabes como soy, no soy un hombre de la noche ni que nada por la vida corriendo chicas, además sabes que soy tímido-
Era cierto , papá era un hombre que no sabía explotar su aspecto físico, en el día a día no usaba la ropa adecuada, ni tampoco tenía cuidados estéticos, una lástima pensaba como mujer que un hombre tan sexy como él no supiese darse cuenta de sus dotes.
-Hay papá, no digas eso!!!! Eres muy guapo, solo debes cambiar un poco el look, unos toques y seguro las chicas caerán a tus pies-
-No se hija, no lo sé- y se puso a lloriquear.
Trataba de calmarlo, estaba muy angustiada de no poder contenerlo
-Hagamos algo si te parece, mañana inauguran una nueva disco y tengo dos entradas pero como ya corté una relación estoy libre, vamos a divertirnos, quizás allí consigas la atención de alguna chica, ánimo papá olvídate de ella y disfruta la vida, yo te voy ayudar, no quiero verte así, mañana vamos de parranda tu y yo-
Finalmente convencí a papá, si bien estaba con otro chico con el que salí a bailar no le sacaba los ojos de encima a mi padre que lo veía muy apagado aunque varias mujeres se le insinuaban revoloteando a su alrededor, a pesar de que yo había bebido de más estaba atenta a sus movimientos, y en un descuido lo observo bebiendo y empinando de un solo sorbo un vaso lleno de whisky. Me abrí paso entre la gente y me acerqué a él.
-Papá, estás bebiendo demasiado, vas a emborracharte del todo, ven vamos a bailar-
Yo quería sacarlo del trance, quería distraerlo pero estaba algo pasado en copas, mucho más que yo. En un momento la música bajó, comenzaron a pasar los lentos y en el fragor del baile, quizás los dos potenciados por el alcohol que consumimos, nuestros cuerpos se apretaban cada vez más y sentí como su verga crecía debajo del pantalón. Me dejé llevar y me puso cachonda la situación a pesar de ser mi padre con el que me refregaba, mientras su miembro duro rozaba mi pelvis. Comencé a mojarme y apretaba más y más mi cuerpo sobre el suyo. En un momento nuestros labios se fueron acercando cada vez más y me invadió el prohibido deseo de besarlo, primero tímidamente a un costado de la boca, y al ver que él también contestó de la misma forma, nos fundimos en un profundo y apasionado beso de lengua mientras sus manos manoseaban suavemente mis nalgas y la espalda. Yo llevaba puesto una pollerita muy corta y arriba solo un top por lo que tenía casi al descubierto gran parte del torso y la espalda, por lo tanto mi cuerpo tenía una gran receptividad de sus caricias. Como dos amantes bailamos dos o tres temas con nuestros cuerpos fundidos besándonos mientras dejaba mansamente que toque mis senos, el culo hasta dejar que sus dedos recorran me suavemente la raja empapada de fluidos sin oponer ninguna resistencia. Mientras duró ese manoseo intenso no cruzamos una palabra.
-Nina, ¿Qué es todo esto, que estamos haciendo?-
-Nada papá, no pares, sé que te gusto, sigue, no pares solo dejemos que pase, yo estoy bien-
El manoseo me había puesto a mil y la enorme verga de papá empujaba el duro bulto hacia afuera formando una carpa, y sin dudar la apreté fuerte con mi mano mientras él me besaba el cuello, todo esto ocurría en la pista de baile en la penumbra de la disco.
-No aguanto más papá, vamos para casa a terminar con esto por favor, quiero coger contigo, hagámoslo de una vez, quiero hacerte feliz.
Lo tomé de la mano y fuimos para casa. Durante el viaje en taxi nos besamos locamente y su manos no paraban de manosearme, a esa altura mi falda estaba por la cintura y mis tetas estaban a merced de sus labios, el metía sus dedos en mi vagina a una y otra vez incitado por mí que le abría generosamente las piernas, un minuto más que hubiese durado el viaje hubiese estallado en un orgasmo.Falto que me penetrara, pero creo que no pasó porque el chofer estaba un poco molesto por la escena.
Apenas cerramos la puerta, salté, me colgué de su cuello mientras el agarraba mi culo sosteniendo mi cuerpo. Nos besamos intensamente mientras me llevaba hacia el cuarto. Caímos desplomados sobre la cama, yo quedé arriba de él, le aflojé el cinto, saqué su enorme verga afuera y comencé a chuparla desaforadamente de arriba hacia abajo, sus testículos me los metía en la boca, estaba muy caliente y él también. Mi lengua causaba estragos en su glande. Me desnudé para que me viera en todo mi esplendor, le terminé de sacar sus prendas y poco a poco fui metiendo la verga en mi depilada conchita para comenzar a cabalgarla furiosamente. Mi pelvis se meneaba sin parar mientras más de 20 centímetros de carne dura y gruesa se alojaba en mis entrañas. Mi cuerpo subía y bajaba para empalarse con esa rica verga una y otra vez. Gemía y gritaba como loca, estaba gozando como nunca y era mi propio padre quien me estaba dando tanto placer. Tuve dos orgasmos casi consecutivos. Siempre arriba de él cambiaba de posición, le daba la espalda o me ponía de frente para que chupe mis tetas o las manosee. En un momento mientras le daba la espalda siento que introduce suavemente unos centímetros el dedo en mi culo y mi excitación subió al tope.
-Que rico, ¿lo quieres papi, quieres desvirgar mi culito? Te lo daré si lo deseas, soy toda tuya esta noche.

Su verga entraba y salía del culo mientras yo sentía como sus testículos golpeaban mis nalgas hasta que finalmente el tibio esperma llenó mi culo

Nunca había entregado mi culo a nadie, pero creí que ese era el momento de hacerlo. Me puse en 4 patas y me fue introduciendo cada centímetro de su pito lentamente hasta que mi culo se fue relajando y dejando pasar todo para adentro. Fue algo doloroso pero placentero a la vez.
-Vamos cógelo, dame duro, no me perdones, quiero sentir tu leche adentro mío-
Por unos minutos su verga entraba y salía del culo mientras yo sentía como sus testículos golpeaban mis nalgas hasta que finalmente el tibio esperma llenó mi culo de leche. Al sacarla sentí como la leche chorreaba del culo abierto por una de mis piernas. Él se acostó relajado y abrazándolo apoyé mi cara sobre su pecho. Nos dimos unos dulces besos como si hubiésemos sido amantes de años. Creo que lo bueno fue que en ningún momento sentimos culpa por ello, quizás no verlo a él mucho en casa durante mi crecimiento debido a su trabajo contribuyó a sentirlo como cualquier otro hombre.
-¿Te hice feliz papi?-
-Si hija, vos sos la mujer que me hubiese gustado tener a mi lado, perdón pero tu madre resulto ser una mala persona, lamento que tengas una madre así-
-No te preocupes papá ella dejó de ser mi madre hace tiempo, y con lo que acabo de experimentar creo que dejarás de ser mi padre-
-¿cómo es eso?-
-Sí, no quiero que seas mi padre, quiero que seas mi macho, quiero estar a tu lado y devolverte toda la felicidad que te mereces y que esa perra te quitó, quiero estar todo el tiempo a tu lado y puertas adentro vivir como una pareja, coger todas las veces que tengamos ganas de hacerlo, irnos de vacaciones, salir de compras, en fin transformarme en tu hembra, la que jamás te traicionará, entiendo que los dos estamos un poco tomados pero creo que lo que hicimos esta noche y como lo hicimos va mucho más allá de los efectos del alcohol-
Esa noche le di una verdadera demostración de amor puro, de vez en cuando interrumpíamos el dialogo para darnos dulces besos
-Ups! Eso se está poniendo duro de nuevo, ¿lo aprovechamos?-
-Claro Nina, es todo tuyo cariño, hazme gozar una vez más-
Tomé su enorme verga con mi mano y se la sobé hasta ponerla dura del todo, se la mamé un rato y nuevamente me monté sobre él y lo cabalgué sin parar logrando exquisitos orgasmos. Nos sorprendió la mañana cogiendo, quedamos exhaustos y desnudos entre sabanas mojadas por fluidos de ambos durmiendo abrazados hasta pasado el mediodía.
Cuando despertamos nos bañamos juntos en la ducha y cogimos una vez más, era día domingo la pasamos como marido y mujer todo el día en casa, no lo olvido más, le preparé el desayuno y el almuerzo, y el resto del día nos la pasamos cojiendo. A partir de ese día estoy viviendo feliz a su lado. A la vista de la familia y nuestros amigos él es el clásico hombre separado que trabaja todo el día para pagarle los estudios a su hija y mantener la casa, y yo soy la típica nerd amargada que vive solo para estudiar y que extraña a su mamá.
Lo que no saben ellos es que detrás de las paredes somos dos amantes insaciables que vivimos felices. Cuando vamos de vacaciones no somos padre e hija, somos una pareja mezclados en la multitud que caminan abrazados y se ven muy enamorados.
Meses de convivencia juntos fortaleció nuestra relación, papá seguía con su trabajo, yo también y además asistía por la noche al instituto donde estaba estudiando psicología. Tenía muchos compañeros guapos que me invitaban a salir, chicos muy solicitados por cualquier otra chica, pero el amor de vida era papá sin dudas. A pesar de que nuestros horarios no coincidían (cuando yo llegaba del instituto a la medianoche, papá ya estaba durmiendo) aprovechábamos los fines de semana para tener sexo desenfrenado, pasábamos viernes, sábado domingo cogiendo a mas no poder, o nos íbamos a otra ciudad lejos donde podíamos andar por la calle abrazados como novios sin temor a cruzarnos con algún conocido. Tanto para papá como para mí la relación incestuosa que manteníamos nos ayudó a perder todo tipo de prejuicio y animarnos a explorar otras sensaciones, otras vivencias, al morbo propio que encerraba nuestra relación se le sumaba otros más. Generalmente quienes practican incesto a largo plazo y consentido como nosotros tenemos una doble vida y lo mantenemos en reserva para el mundo exterior. Como pareja es difícil tener vida social porque nuestro entorno sabe que somos padre e hija, y extrañamos esa vida de ir a cenar con amigos o compartir otras cosas en grupos. Para salir del encierro social junto a papá, y a través de las redes sociales, buscamos parejas similares preferentemente que vivan en nuestra provincia. Nos costó mucho encontrarlas, tuvimos que hacer una exhaustiva selección hasta que conseguimos contactar a 5 parejas de distintas edades con las cuales podíamos compartir salidas sin temor a ocultar nuestra filiación. Al principio eran salidas a cenar, a bailar, a lugares turísticos hasta que un día mientras cenábamos un integrante del grupo propuso:
-¿Qué opinan del intercambio de parejas, les da morbo, los excita pensar en ello, se animan los padres entregar a sus hijas y las hijas entregar a sus amantes padres?-
Todos nos miramos entre si algo sorprendidos pero estaba claro que la propuesta estaba dirigida al grupo y no fue una pregunta al azar, era a verdadera invitación. Cuando me tocó el turno de opinar, y como la mayoría no quería arriesgar una respuesta inmediata, dije que eso debería ser conversado en la intimidad entre cada pareja de padre e hija y que en nuestro próximo encuentro lo estaríamos definiendo como posibilidad concreta.
Una vez en casa….
-Papá ¿qué opinas sobre la propuesta que se hizo en la mesa? Anoche me llamo Guadalupe para saber si lo habíamos hablado entre nosotros, me dijo ella que estarían dispuestos a probar y tener una experiencia-
-¿Y vos qué opinas Nina?-
-Si vos estás de acuerdo yo no tengo problema, tu sabes que soy toda para ti y que te seguiré amando por siempre, soy muy feliz a tu lado papá, todo depende de cómo tu vas a reaccionar viéndome coger con otro hombre a tu lado, ¿te excitarías o te pondría mal?, yo por mi parte no tengo celos de que puedas cogerte a otra mujer, menos aun de nuestro grupo de amigos.-
-Entre nosotros hay mucha sinceridad por sobre todas las cosas Nina, ¿te apetecería sexualmente acostarte con los integrantes del grupo, o hay alguien que no te gusta?-
-En general son hombres guapos y chicas sexis, no me desagrada ninguno incluidas las chicas, si bien nunca tuve experiencias sexuales con mujeres, no me desagrada la idea, es cuestión de explorar, ¿no crees?, y dime ¿a ti hay alguna chica del grupo que te guste en especial?-
-Sí, Guadalupe, la hija de Gustavo me gusta mucho, es muy parecida a ti, creo que es con la que te llevas mejor, ustedes se hablan seguido por teléfono-
-¿En serio Pa, te gusta Guadalupe? Mira tú que coincidencia, a mí el que más me gusta es Gustavo!, me excitaría mucho presenciar como cogen ella y tu.-
Esa conversación sincera y reveladora nos ayudó a elaborar la propuesta y decidirnos aprobar nuestra presencia en la orgía. De hecho, decidimos hacer una prueba previa con la pareja más afín a nuestros gustos, fue entonces que invitamos a Guadalupe y Gustavo a cenar a nuestra casa.
Esa noche Gustavo y Guadalupe estaban divinos, él tenía una camisa blanca y un hermoso pantalón de salir negro y zapatos mocasines del mismo color, su cabello mojado con gel le daba un aspecto muy sexy, por su parte Guadalupe estaba muy maquillada con un labial rojo intenso, ojos muy pintados y llevaba un vestido súper ajustado , extremadamente corto, zapatos de tacos muy altos y cuando se sentó inevitablemente la falda se le subió y la tanga diminuta que llevaba debajo quedó expuesta a la vista, a papá se le iban los ojos. Papá estaba vestido más informalmente y yo al igual que Guadalupe llevaba un minivestido y tacos. La conversación durante la cena fue analizar la propuesta swinger del grupo, entre risas y planteos serios la noche fue corriendo hasta que…
-Propongo algo-dijo Guadalupe- ¿que les parece si jugamos al juego de la botella para ir rompiendo el hielo?-
La idea era ir sacándose una prenda hasta quedar desnudos los cuatro, también resolvimos que la primera experiencia la tuviésemos en habitaciones separadas para luego hacerlo los 4 juntos. Y así fue yo subí a la habitación de huéspedes con Gustavo, Guadalupe hizo lo mismo con papá dirigiéndose a otra habitación. Convenimos dejar las puertas abiertas. Fue extraño en los primeros instantes sentir las caricias y ser penetrada por otro hombre, pero fue solo al principio, a medida que iban pasando los minutos y la excitación aumentaba me solté definitivamente y dejé que él disponga de mi cuerpo para lo que quisiera. Guadalupe era una mujer muy caliente y tenía la costumbre de gritar muy fuerte mientras lo hacía y esos sonidos y gemidos nos acompañaban todo el rato, esa situación me excitó mucho más de lo que estaba. Estaba claro que papá y Guadalupe lo estaban pasando muy bien. Gustavo era un excelente amante y yo puse lo mejor de mí para complacerlo, le practiqué un buen oral y finalmente le entregué el culo para que pudiese acabar dentro de mí, me encanta que me llenen el culo con leche.

Esos sonidos y gemidos nos acompañaban todo el rato, esa situación me excitó mucho más de lo que estaba. Estaba claro que papá y Guadalupe lo estaban pasando muy bien

Una hora después nos juntamos los 4 en la misma habitación y armamos una rica orgía. Por primera vez tuve una experiencia lésbica con Guadalupe que supe aprovechar muy bien. Quince días después las 5 parejas de padres e hijas nos juntamos en una casa de campo y pasamos un fin de semana entero a puro sexo, fue allí que por primera vez tuve nuevas experiencias donde me penetraron tres hombres a la vez y me dejé someter también con 2 chicas al mismo tiempo. Fue una experiencia increíble y placentera y para nada afectó la relación entre papá y yo, al contrario ciertas tentaciones nunca superaron el amor por mi papá.
Quería compartir esta historia con ustedes por dos cuestiones, la primera es demostrarles que otras mujeres como yo que se enamoran de sus padres a la adultez no somos seres anormales ni perversos, que existe un motivo, siempre lo hay, y la segunda cuestión es poder contactarme con padres e hijas para intercambiar experiencias ya que no tenemos muchas oportunidades de conversar con alguien de nuestro gran secreto. Les pido encarecidamente que no inventen historias porque me doy cuenta, no soy tonta, estudié psicología, tengo experiencia en el tema y se perfectamente cuando inventan. Les propongo que envíen su amistad a una cuenta de facebook que abrí exclusivamente con el objeto de intercambiar información sobre el tema y también chatear con quienes practican incesto, o bien a formar un lindo grupo de padres e hijas enamorados. Los espero.

Mi cuenta es: facebook.com/ninademipa y nos comunicamos por inbox

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