Era un día como cualquier otro, un día de trabajo arduo en el cual entraba a las 7 de la mañana y salía a las 5 de la tarde directamente a la universidad, buses llenos, personas alteradas, y además de eso más de 30 minutos de pie esperando un autobús desocupado.
Me describiré un poco, me llamo Ricardo tengo 23 años, mido 1metro con 85 centímetros, corpulento de piel trigueña.
Después de esperar demasiado por un autobús, logro subirme a uno, donde me pusieron morrales en la cara, personas sudadas a mi lado, pensaba “hoy solo tengo una clase salde rápido de esto” fui a mi clase de matemática diferencial, medio dormido, pero si se había llegado la hora de ir a casa ya no me importaba ir espichado porque sabía que iba a descansar.
Voy caminando hacia el parador y veo que frente a mi va una enfermera, la reconocí por su uniforme blanco “con las luces de los carros podía ver su enorme culo y se podía notar que llevaba una tanga blanca” no podía dejar de mirarle el trasero, tenía unas nalgas redondas y bien paradas; se quedó comprando un pasaje, a lo que yo seguí, una de tantas mujeres lindas pensé.
Estaba haciendo la fila para el trasporte, llego un autobús algo lleno, pero de igual manera me subiría, cuando de repente alguien colándose frente a mí con mucho afán, era ella, se paró frente a mí y por el tumulto de gente quedamos muy pegados, de nuevo la enfermera frente a mí con su ostentoso trasero.
llevaba una tanga blanca no podía dejar de mirarle el trasero, tenía unas nalgas redondas y bien paradas.
Por la gran multitud de personas no podía evitar rosarla con mi verga, eso me gustaba mucho, me hacia el que no sabía nada pero cada que el bus pasaba por altibajos me pegaba más y más, cuando me di cuenta ya tenía la verga parada y ella lo sabía ella la sentía, en ocasiones sentía que sacaba el culo, le molestara pensé, pero no me importaba estaba muy caliente. Puse mi mano derecha en mi bolsillo y la izquierda en la baranda, podía sentir todo su culo en mi mano, era muy grande, eso me calentaba aún más, tenía ganas de cogerlo y presionarla con mi verga, muchas cosas pasaban por mi mente.
Una parada del bus, pensé que se bajaría para mi mala suerte, pero no, aun así tuve que moverme hacia a un lado porque la gente tenía que bajar, sin quererlo puse mi verga en la mano de una señora ya madura, ella corrió su mano rápidamente y muy nerviosa, yo la mire a los ojos ohm eso me calentó aún más, el saber que ella sintió mi verga dura.
Volví a mi posición, y ella hizo lo mismo, de echo acomodo su trasero muy bien para poder sentir toda mi verga, me di cuenta que le estaba gustando, lo cual no podía desaprovechar. Seguía con mi verga cura pero esta vez comencé manosear sus nalgas, ella no decía nada solo se corría para atrás, tenía nervios de que alguien me pudiera ver pero aun así seguí, la halaba hacia mi verga dura y bien parada, y le daba bombazos, ella los respondía con más fuerza aun, no podía creer lo que estaba pasando, quería quitarle su pantalón ver esa tanga diminuta en ese culo enorme, quería meterle los dedos me imaginaba su cuca debía de estar lavada.
Tenía nervios de que alguien me pudiera ver pero aun así seguí, la halaba hacia mi verga dura y bien parada, y le daba bombazos, ella los respondía con más fuerza aun, no podía creer lo que estaba pasando
Otra parada, ella voltea, pensé ahora si se bajara, pero no fue así se quedó frente a mí, me miraba con deseo, mucha gente se subió atrás mío, lo que me hizo pegarme mucho a ella, que era lo que quería, mi verga estaba en su pierna y sin importarme nada me la acomode para que quedara de frente a su cuca, ella la sintió y cerró los ojos, empecé a moverme lento pero ella me daba bombazos estaba muy caliente, le mande una mano a su culo y la halaba, levante mi mirada y la madura a la cual le había pegado mi verga en su mano, me estaba viendo con deseo, yo la miraba a los ojos mientras bombeaba a la enfermera con mis manos en su culo, me volví loco, me movía rápido ella igual la madura me miraba caliente, sabía que la enfermera se iba a venir entonces no me detuve hasta que lo hizo, la madura noto sus contracciones y abrió su boca quería ser ella la clavada por mi verga, la enfermera se recostó en mi hombro mientras me sobaba la verga, de nuevo otra parada esta ves si se bajó ella, pero aun tenía muchas ganas, estaba muy caliente de pensar que una culona de repente se viene con mi verga.
Quede frente a frente con la madura, ella me miraba la verga, la cual estaba muy pronunciada, estaba sonrojada estaba excitada, me baje en la próxima parada, llegue a mi casa y me hice la mejor paja del mundo me vine a chorros, me imaginaba que me venía en el culo de la puta enfermera mientras la madura se masturbaba y nos veía.
Espero volver a encontrarme a esa enfermera o a la madura, me las quiero follar a las dos.
4 respuestas
No sabia q escribías en un par d horas lo leeré
Despues me coentas que te parecio
No t había dejado el comentario , estuvo interesante lastima q no termino cn algo mas , a mi ex pareja y ahora amiga le paso algo parecido , todos los días un muchacho la apoyaba y le empezó a gustar y aunque lo dejo cn las ganas de algo mas Mariela disfruto varios días d sus caricias y su apoyo , bueno eso me dijo al relato le cambiamos el final e hicimos que terminaran en un telo .
A leer el relato estará cn el nombre Fantasías sexuales 2 Mary también se prostituye por ahora ya esta publicado el 1 donde la que si acepta la propuesta fui yo ( Fantasías sexuales Ceci se prostituye ) y después esperar la parte 3 donde una joven vecinita me tienta a hacer cocitas lindas .