Relatos Eroticos Con Fotos

Un día diferente en el trabajo

En mi lugar de trabajo a veces tenía que hacer turnos nocturnos o ir algunos fines de semana a cuidar mientras hacían algún trabajo así que era un poco aburrido, decidí un domingo mientras iba a vigilar así que decidí invitar a alguien para entrarlo a escondidas y llego al lugar de mi trabajo como se lo indique entonces conseguí tenerlo para mí a solas en ese sitio que tenía algunas cámaras pero no muchas y como yo sabía en donde estaban pues las evite.
Lo metí dentro de un lugar en donde se manejaban algunas máquinas y que no estaba vigilado eso ya era demasiado excitante me encantaba tenerlo ahí para mí lo empuje contra una de las cajas y me arrodille, así sin más ya nos teníamos bastante confianza y no era necesario tener algo de qué hablar o muchas antesalas.
Cuando estaba arrodillada comencé a quitarle la ropa delicioso y me metí su verga que comenzaba a endurecer sin piedad alguna llenándola de mi saliva caliente como todo mi cuerpo que estaba lleno de placer el solo podía gemir y eso me encantaba verlo tan indefenso y tan lleno de gozo me encantaba enseguida su verga se endureció y su piel y tetillas se habían endurecido también de las ganas que lo consumían.
Sin palabra alguna me lanzo al piso y comencé a escuchar cómo me llamaban algunos trabajadores del lugar así que solo saque mi cabeza para gritar que estaba en el baño y que un rato iba a lo que me contestaron que me esperaban pero mientras yo les hablaba él me había roto la ropa interior y me seguía penetrando por la vagina que ya la tenía tan llena de flujos que emitía solo sonidos deliciosos cuando cerré la puerta me volteo y me coloco en cuatro metiéndome un dedo por el culo despacio a lo que me hizo gritar, tuve que morderme la boca para no gritar demasiado porque estaba ya sintiendo que mi cuerpo se llenaba de mucho placer y no quería que me descubrieran
Se subieron por momentos nuestros ritmos y cuando ya sentía que lo tenía duro esperé que me hiciera beber su semen, porque eso me encantaba pero él me pidió que parara, él me volteó y me dijo que me lamería quería chuparme toda.

me acerqué por un beso y me lo correspondió besándome apasionadamente y con mucho placer veía lo satisfecho que estábamos juntos mmm que delicioso había sido jamás me lo había imaginado así y este lugar de trabajo era aún más excitante

Me agachó boca abajo sobre la mesa. Me iba a romper el culito, algo que yo pensé sucedería en otra ocasión, pues el tiempo pasaba y temía que mis compañeros de trabajo llegaran y nos encontraran los trabajadores o alguien y eso me erizaba más.
El me comenzó a lamer la concha y yo a soltar mis jugos. Comenzó a sacar líquido con sus dedos y lo llevaba a mi ano, yo tenía mucho miedo un temor por la inminente penetración se había encogido un poco y no estaba dilatando. Llego el momento su verga se acercaba contra mí y Sentí la entrada de en mi culo, me la metió de una vez y sentí cómo me rompía por dentro. Sus embestidas eran durísimas, me había roto de verdad, pues sentía un líquido caliente que no era su semen, esto me había llenado de un placer increíble
Él me tiraba con fuerza rompiendo mi culo y llegando a lugares que nunca imaginé.
Tras una buena clavada se vino dentro de mi ano. Nuevamente su leche me irrigaba. No tenía fuerzas y él me ayudó a pararme. Cuando vi su verga éste tenía sangre y semen. Se arrodilló y con mi trusa me limpió y se limpió el pene, me acerqué por un beso y me lo correspondió besándome apasionadamente y con mucho placer veía lo satisfecho que estábamos juntos mmm que delicioso había sido jamás me lo había imaginado así y este lugar de trabajo era aún más excitante, nos besamos desnudos en el archivo, ya no tenía miedo que nos encontraran desnudos en pleno acto pues estaba muy satisfecha y aunque me había dolido un poco había sido más el placer que había sentido y sabía que si pasaba algo él me protegería.
Nos vestimos y por fortuna no había Nadie por ahí así que fuimos al baño a arreglarnos, luego fui a la redacción mientras él se iba y yo llamaba para atender a los empleados que me necesitaban con un poco de calor y dolor sonreí.

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